La compañía trabaja en la segunda fase para llevar el resto de tráficos a Langosteira desde la dársena interior
04 mar 2024 . Actualizado a las 08:46 h.Repsol hace balance tras llevar un año de actividad en el puerto exterior de A Coruña, donde operan los productos sólidos y líquidos de su complejo industrial. La compañía precisó que el traslado de la actividad portuaria de su complejo industrial a punta Langosteira, en Arteixo, le ha supuesto una inversión de más de 126 millones de euros. El nuevo terminal marítimo cuenta con un pantalán para el atraque de buques de hasta 200.000 toneladas y está unido a la refinería a través de un poliducto con 11 tuberías y una longitud de 3,8 kilómetros.
Esta actuación fue acordada con la Autoridad Portuaria coruñesa en octubre del 2013, entre el 2015 y el 2017 completaron la parte de los graneles sólidos (azufre y coque). En el 2023 estas mercancías supusieron un movimiento de cerca de 300.000 toneladas en Langosteira. La estiba se realizó a través de la empresa Pérez Torres Marítima y destaca que cuenta con una cargadora en circuito cerrado de casi 40 metros que la estibadora ha diseñado y mandado construir específicamente para operar en el puerto exterior.
La compañía precisa que el año pasado completó el acuerdo con el traslado de las operaciones de crudo que comienza con la inauguración del nuevo terminal marítimo.
Precisa que «además de permitir el traslado de operaciones desde el puerto interior, estas nuevas instalaciones logísticas en punta Langosteira serán necesarias en este futuro de transformación en polo multienergético descarbonizado, para la gestión de los nuevos productos y permitirán también dar soporte a nuevos tráficos de materias primas». Estima que con ello ayudarán a la creación del hub de energías renovables que supone el A Coruña Green Port, impulsado por la Autoridad Portuaria.
Desde la inauguración del terminal marítimo de Langosteira, con el buque noruego Front Ocelot, han llegado allí 50 buques, que operaron 3 millones de toneladas de crudo. Su nuevo pantalán, que supuso una inversión de 35 millones de euros, tiene una longitud total de 520 metros y un frente de atraque que permite la operación de descarga de crudo con buques de hasta 200.000 TPM (tonelada peso muerto) y 300 metros de eslora.
En estos momentos, Repsol trabaja en la segunda fase para completar el traslado del resto de tráficos al puerto exterior desde el puerto interior coruñés, donde la concesión finaliza en diciembre del 2027.