La instalación de un parterre para las conducciones eléctricas no convence a los residentes
11 abr 2024 . Actualizado a las 10:42 h.Representantes del Ayuntamiento se reunieron este miércoles con vecinos de las llamadas Casas de Franco para explicar y mostrar con imágenes de cómo quedará el proyecto tras los trabajos de humanización en el entorno de sus viviendas y volvieron a mostrarse abiertos a hacer modificaciones siempre que sea viable.
La reurbanización de ese tramo de la ronda de Outeiro ha sido un motivo de desencuentro entre el Ayuntamiento y los vecinos, que mostraron su rechazo al proyecto desde un principio. El origen del malestar se debe a la previsión de instalar un parterre de 40 centímetros —la altura se redujo tras una primera reunión— delante de las viviendas que van desde el número 257 al 261. Desde María Pita explicaron en reiteradas ocasiones que ese parterre está destinado opara las conducciones eléctricas, que no pueden ir bajo tierra por la existencia de un aparcamiento subterráneo.
Los residentes también se quejaron de que la obra impediría la accesibilidad de ambulancias o bomberos en caso de emergencia, pero desde el Ayuntamiento aseguraron en todo momento que «la accesibilidad está garantizada». Además, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, explicó que la intervención es necesaria para que «en un futuro los vecinos puedan optar a subvenciones energéticas, de cambios de fachadas, ventanas o accesibilidad».
Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 470.000 euros y supondrán la reurbanización de un entorno degradado en la que se introducirán nuevas zonas verdes y espacio de uso público con nuevo firme.