El dinero en efectivo pervive en la noche de A Coruña, el 40 % pagan en metálico: «La tarjeta nos hace perder el control del dinero, está comprobado»

No siempre tenemos el mismo comportamiento cuando compramos. Los hábitos pueden variar mucho en función del producto o servicio que se adquiere y, según un reciente estudio, cuando se trata de ocio nocturno, los coruñeses son clásicos, no han desterrado el pago en efectivo. El 40 % de los que salen de fiesta en A Coruña optan por el dinero en metálico. Un porcentaje que puede parecer alto en tiempos de la banca digital pero que, con todo, está por debajo de la media gallega. Si en la provincia cuatro de cada diez echan mano de la billetera para pagar una copa, a nivel autonómico lo hacen uno de cada dos.

Esta es una de las conclusiones del análisis elaborado por la compañía Skyline Nights, organizadora de festivales y fiestas en toda España, que destaca que a nivel nacional el 90 % de los menores de 25 años ya paga con tarjeta.

Las cifras revelan una mayor predisposición al dinero físico en la mitad sur del país. Mientras en Madrid son el 30 % los que abonan las consumiciones en efectivo, el 40 % en el País Vasco y lo mismo en Cataluña, en Murcia lo hacen el 75 % de sus ciudadanos.

Además de este dato, el estudio desvela cuál es la media de gasto en la provincia cuando se sale de fiesta: 13 euros. Son dos euros más que los 11 de media que reservan los gallegos para este tipo de ocio. Una cifra similar a los 12 euros de Madrid y los 13 del País Vasco, y más alejada de los 19 de Cataluña, los 18 de Navarra o los 16 de Aragón. Desde la empresa confirman un descenso en el ritmo de consumo, pero también matizan: «No es lo mismo salir en Galicia que en el centro de Barcelona, donde el coste de vida es mucho más caro», apuntan. Y, aunque el recurso de las tarjetas dificulta los hurtos o el extravío de dinero cuando es de noche, si se piensa en clave económica, optar por la alternativa del metálico implica un mayor control sobre la capacidad de gasto.

Según los números recogidos, la hora punta del gasto llega a la una de la madrugada, instante álgido de los eventos, y aunque en Galicia se consume más alcohol que en otros territorios como Cataluña y Aragón, suelen ser bebidas con menos graduación. Por último, la gallega es una de las comunidades menos conflictivas y con más trasiego entre pueblos y ciudades cuando hay fiestas.

Laura Encina, asesora financiera: «La tarjeta nos hace perder el control del dinero, está comprobado»

La educación financiera, comenta la experta en ahorro Laura Encina, debería comenzar en la escuela para evitar llevarnos disgustos cuando somos adultos. Conocida por su faceta como influencer, también es directora de agencia de la consultora alemana OVB Allfinanz.

—¿Vuelve el pago en metálico?

—Aunque es cierto que están aumentando las cifras de pago con tarjeta, hoy se puede pagar con el móvil o un reloj inteligente en prácticamente cualquier sitio, gastamos diferente según el tipo de consumo. Muchas familias, para administrase mejor, reservan efectivo para los gastos más del día a día, y también para el ocio o las vacaciones.

—¿Eso es bueno o malo?

—Uno de los trucos que doy es intentar designar un presupuesto mensual para ciertas partidas, de la misma forma que hay una cantidad fija para el alquiler o la hipoteca, y tener una hucha para ellas en efectivo. Aunque lo puedes hacer con aplicaciones, es metálico es muy importante porque hay determinadas horas donde te puedes dejar llevar por la emoción del momento y, al día siguiente, te llevas la sorpresa al comprobar el extracto. Una forma sencilla de no pasarnos es reservando una partida en efectivo para esos consumos.

—¿Porque gastamos más con la tarjeta?

—Duele más cuando gastas en efectivo, la tarjeta nos hace perder el valor del dinero. En efectivo ves como se va y eso nos hace más conscientes de lo que gastamos. La tarjeta nos hacen perder emocionalidad e incluso racionalidad sobre el dinero y, por tanto, puede ser más fácil perder el control financiero sobre las finanzas personales, está comprobado. Estoy dando sesiones de cultura financiera para niños. Un ejercicio consiste en darles dinero físico, unas muestras, y una cantidad en una pulserita inteligente. Gastan más desde pequeños con la pulserita.

—¿Hay algún perfil que sea más reticente al pago con tarjeta?

—Hay gente que no tiene cuenta corriente y paga todo en efectivo, por extraño que parezca. Es algo cultural, además de generacional, y depende mucho de las profesiones. Las personas que trabajan por cuenta propia, los autónomos, hacen más pagos en efectivo porque sus ingresos también son muchas veces en metálico.

—¿Cuánto debemos ahorrar?

—Según el Banco Central de España (BCE) hay que destinar al ahorro entre el 10 y el 20 % los ingresos. Ese es el ideal teórico, después, depende de las circunstancias. ¿Qué sucede?, no nos enseñan cultura financiera de pequeños. Antes de asumir un gasto hay que hacer un presupuesto y una planificación, no a la inversa. Aconsejo el preahorro, conforme ingresas, intenta apartar una parte y ten una lista de prioridades según tus posibilidades. ¿Un truco? Si tu jefe te dice que la situación de la empresa es mala por lo que van a reducirte el sueldo 50 euros al mes. Vamos a ponernos en esta situación, la mayoría se ajustaría el cinturón, pues es hacer lo mismo. Tenemos un sesgo cognitivo de gastar todo lo que vemos.

—¿Le sorprende que en Alemania prefieran el efectivo?

—Hay una tendencia que estoy viendo en mucha gente, siente que todo lo que hace con tarjeta está siendo controlado por el Estado. Al mismo tiempo que se plantea el euro digital, muchas personas pagan en efectivo para intentar mantener cierta privacidad. Cuando hablamos del caso de Alemania, adonde viajo por trabajo con cierta regularidad, hay que tener en cuenta que es una economía conservadora y controladora. Además, se gasta más en efectivo cuando hay una crisis.

Gabriel Míguez, coruñés en Berlín: «Los alemanes son muy desconfiados, también son reacios al WhatsApp»

Es la tercera economía del mundo, después de entrar este año Japón en recesión. Y, por difícil que parezca al tratarse de una sociedad industrializada y digitalizada, Alemania es uno de los países occidentales donde sus ciudadanos son más reacios al pago con tarjeta según las últimas estadísticas. Una realidad que no le sorprende a Gabriel Míguez. Este coruñés que trabaja en Berlín desde el 2012 destaca como esta práctica no se debe solo a la delicada coyuntura por la que pasa la locomotora alemana.

—¿Usted paga más en efectivo allí que cuando viene a A Coruña?

—En Alemania se suele pagar en efectivo en muchos restaurantes y tiendas que abren las 24 horas. Pero no solo ahí. Es cierto que se prefiere pagar en metálico porque los alemanes son muy desconfiados. Son reacios a utilizar WhatsApp, tapan las cámaras de los teléfonos móviles y de los ordenadores y los salvapantallas no permiten que la persona que tienes al lado pueda ver algo.

—¿Parece que siempre les gusta tener todo bajo control?

—Creo que es por falta de confianza de los compradores respecto al uso de las tarjetas y para que no haya control tributario.

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