El BNG se planta ante el PSOE de A Coruña: sin apoyos hasta que los socialistas salden la deuda del IMCE

David García A CORUÑA

A CORUÑA

David García

Francisco Jorquera tensa la cuerda y califica de «moi pobre» el primer año de mandato

28 may 2024 . Actualizado a las 18:13 h.

Cuando se cumple el primer año del segundo mandato de Inés Rey como alcaldesa, el BNG dijo basta. Al menos, de manera momentánea. El portavoz de la formación, Francisco Jorquera, calificó de «moi pobre» el balance de los 12 meses del gobierno local y, al mismo tiempo, lanzó el primer aviso serio: no apoyarán asuntos del Concello en el salón de plenos hasta que se salde la deuda del IMCE.

El líder nacionalista calificó de «escandalosa» la situación del Instituto Municipal Coruña Espectáculos, cuya deuda del año pasado cifró en «case 4,3 millóns». Hasta ahora se sabía que el Ayuntamiento quiso aprobar un cambio en las cuentas para hacer frente a 2,5 de los 3,6 que se señaló que estaban pendientes de pago. Sin embargo, Jorquera indicó que «non estaban outros 700.000 euros na información inicial que se trasladou», lo que agrava la situación en la que se encuentran numerosas empresas y autónomos.

Esta posición del BNG busca poner freno a los desajustes económicos del IMCE —habituales en cada ejercicio, aunque en esta ocasión más elevados— y que no se repita el mismo escenario con las fiestas de este año.

El desencuentro en el IMCE es un ejemplo del momento que atraviesa la relación entre el gobierno local y el BNG, su apoyo para conseguir la mayoría en el pleno y con quien firmó un pacto de investidura. Sin su respaldo, el PSOE dependería de la posición que adopte el PP en las votaciones, ya que los populares tienen un concejal más. «Ahora se quejan de que no cumplen, pero no exigen ninguna responsabilidad política», asegura su portavoz, Miguel Lorenzo. Este escenario de dualidad es en el que se tiene que manejar también el Bloque, que pretende apretar al gobierno local, pero una ruptura daría como beneficiario al PP.

Asuntos concretos

El portavoz del BNG se mostró «moi crítico» con el grado de cumplimiento de este acuerdo, tanto en asuntos que ya tenían que estar en marcha como en otros a medio plazo en los que consideran que ya se tenía que haber avanzado. Entre los primeros están la licitación del contrato de Nostián, la reordenación de las líneas del autobús urbano, la ordenanza de terrazas o la investigación sobre el caso STL. Entre los segundos está la creación del área metropolitana, la revisión del PGOM en torno a varios proyectos urbanísticos o la cesión gratuita de la antigua cárcel.

Esta nueva postura del BNG supone un serio toque de atención para el gobierno local, aunque los nacionalistas no se plantean la ruptura o modificación del «acordo puntual que suscribiron» al comienzo del mandato. «Deixemos tempo ó tempo», ironizó Jorquera. «A consecuencia é a desatención ás cuestións do día a día, con moitos servizos municipais prestados en precario», dijo sobre sus críticas hacia el «sistema piramidal» del gobierno, al que también acusó de «non dialogar coa cidadanía».

La fachada marítima

Jorquera finalizó su comparecencia —flanqueado por los otros tres ediles del BNG— anunciando que este viernes se reunirá la comisión municipal sobre la fachada marítima para pactar la comparecencia de representantes de entidades implicadas , además de un calendario para ello.