La reforma de un centro para personas con discapacidad de A Coruña, en riesgo por trámites burocráticos

m. m. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marcos Miguez

Aviación Civil ha emitido el último requerimiento pendiente de resolución de la obra

11 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas en el Centro de Atención a Persoas con Discapacidade (CAPD) de As Xubias (A Coruña) empiezan en la propia llegada. Mejor dicho, en los accesos a las instalaciones próximas al hospital materno. Una cuesta empinada es la puerta de acceso al complejo. Una circunstancia que se convierte en toda una odisea cuando los usuarios que acogen son personas con diferentes discapacidades, incluida la movilidad reducida en muchas ocasiones.

«Tenemos a jóvenes que están en silla de ruedas, para cualquier salida, tenemos que recurrir a un taxi. Ahora, con las excursiones, nos tenemos que plantear llevar solo a chicos que tengan menos dificultades para desplazarse ante este impedimento. Sin un automóvil es imposible», cuenta Eva Fuertes Ayerdi. La psicóloga infantil es la directora del CAPD. Una instalación que depende de la Xunta y donde el avance del año incrementa su preocupación por no llegar a tiempo a su objetivo: la renovación y actualización de las instalaciones, especialmente, de sus accesos.

Desde la Consellería de Política Social confirman que el tiempo juega en su contra. Tienen de plazo hasta junio del 2026 para tener terminadas y pagadas las obras de mejora en el complejo si no quieren perder los fondos europeos que sufragarían hasta el 80 % de la actuación. Imposible de ejecutar, remarcan, sin esta financiación. «El proyecto está en serio riesgo», admiten.

Fue en enero del 2021 cuando desde el departamento autonómico solicitaron la licencia de obra para la reforma. Un proyecto que firma el despacho de arquitectos Sánchez-Agustino y cuyo objetivo principal es la instalación de ascensores exteriores y pasillos cubiertos para unir todos los edificios del complejo, eliminando las barreras arquitectónicas. La rehabilitación incluye una zona de jardines, un nuevo aparcamiento para el personal o un huerto para los usuarios.

«Para movernos entre edificios tenemos que echar mano de los chubasqueros. El complejo presenta muchas dificultades de movilidad cuando sus destinatarios son personas con grado de dependencia dos y tres. Y, ante todo, necesitamos un acceso directo al CAPD desde la carretera», detalla Eva Fuertes.

El principal impedimento son los trámites burocráticos. Desde la Consellería de Política Social denuncian que suman más de tres años con la obra parada.

Es el tiempo que llevan esperando por la licencia municipal. Destacan que han respondido a más de cinco requerimientos municipales. El Ayuntamiento comenzó solicitando un estudio de detalle e informó después sobre otras cuestiones de tipo formal como la falta de firmas en unos planos «al cambiar el formato de impresión», alegan en San Caetano. Ahora, hace un mes que esperan por el último requerimiento.

Sobre esto, desde el Ayuntamiento aclaran que están a la espera de que se «solventen defectos de forma» en la presentación de la documentación. En concreto, destacan un requerimiento sobre un informe emitido por la dirección general de Aviación Civil que aún se debe cumplimentar.

El apremio es que el plazo de ejecución de los trabajos es de 18 meses. Si a esto se le suman trámites como la licitación, que puede extenderse otros tres meses, en Política Social alertan que, si no reciben este verano la licencia, la reforma peligra. Presupuestada en el 2021 en 2,4 millones, este valor, inciden, se ha duplicado ante el encarecimiento de los materiales o la inflación.

Más de un centenar de usuarios, entre su residencia y centro de día, en vilo

El centro asistencial CAPD de As Xubias, antes antiguo colegio Santiago Apóstol, es un recinto que se compone de seis inmuebles aunque en la actualidad solo cinco están en uso. En uno de ellos está la residencia, con servicio las 24 horas del día, destinada a personas con diferentes discapacidades. Cuenta con 85 usuarios. Además, también hay un centro de día, para los que duermen en sus casas, con 15 plazas ocupadas pero capacidad para acoger a más personas.

Ambos servicios dependen de la Consellería de Política Social, así como el punto de encuentro familiar, un espacio para facilitar los intercambios seguros de menores entre progenitores separados.

Además, en el complejo hay espacios reservados para la realización de talleres ocupacionales. Mientras, en otro bloque está la Asociación de Daño Cerebral de Coruña (Adaceco). Creada en el 2000 por personas afectadas y familiares, cuenta desde el 2010 con un centro de día con atención integral a los usuarios, incluidos los cuidados ambulatorios y terapias de rehabilitación, desde fisioterapia a logopedia o neuropsicología.

Por último, en otro edificio está el Centro de Educación Especial María Mariño, este último, a diferencia de los otros, dependiente de la Consellería de Educación.

La reforma propuesta en el 2021, «urgente e imprescindible», define Eva Fuertes, está hipotecada a la concesión de los fondos europeos. Repercutiría en la totalidad de las instalaciones, ya que la mejora de los accesos y la eliminación de barreras arquitectónicas beneficiaría a todos los inmuebles del recinto cercano al Hospital Marítimo de Oza.