La banda granadina reunió a miles de personas en la revisión de su mítico disco «Super 8»
04 ago 2024 . Actualizado a las 00:10 h.La plaza de María Pita de A Coruña se vistió este sábado de indie. Los Planetas, uno de los símbolos máximos del rock alternativo español, se subieron al escenario casi treinta años después de su primera visita a la ciudad, pero interpretando el mismo disco, Super 8, algo que solo ocurrirá este año, ya que luego el grupo seguirá con su trayectoria.
El vocalista, J., lo rescató al dirigirse al público. «Es un placer volver a estar aquí, aún recuerdo la primera vez que vinimos a A Coruña, tocamos en el Playa Club y había mucha menos gente que hoy», dijo. En aquella ocasión los vieron unos 150. En esta los superaron con mucho. «Es un placer que nuestra obra haya llegado a tantísima gente, que casi treinta años después os sigáis acordando de este disco. Y para la gente que no lo escuchó en su tiempo, es un placer tocarlo», continuó el vocalista, el único de la formación original que continúa, junto con Florent.
Los granadinos salieron a las 22.00 horas y cumplieron una de las fantasías de sus fans. Viajar en el tiempo para revisar su icónico disco de debut. Quizá por ello, la plaza estaba repleta de nostálgicos que los acompañaron en los 90, aunque tampoco escaseaban los jóvenes y niños que crecieron con los temas favoritos de sus padres. Los más fieles estrenaron camisetas que vendían en el propio recinto mientras entonaban las canciones de su juventud.
En su regreso, Los Planetas tocaron el álbum con la secuencia original. Así, empezaron con De viaje, uno de los himnos del pop indie nacional. En las tablas, J y Florent se encargaron de resucitar el fantasma de aquellas canciones con las melodías enterradas en ruido, muchas de las cuales llevaban tiempo sin ser tocadas en directo. Es el caso de temas como Jesús, En estos últimos días o Desorden, que fueron muy bien recibidas por los fans reunidos en María Pita.
Viaje a la adolescencia
Algunos vivieron un auténtico viaje de regreso a la adolescencia, como Katia, que guarda un recuerdo indeleble de aquel lanzamiento. «Mi primer sueldo, a los 17, me lo gasté en comprar Super 8», reveló con un punto de añoranza pero a la vez feliz. «¡Ahora siento nostalgia de mis 19 y mis 20! Pero muy bien, porque llevo muchos años escuchándolos y me sé todas sus letras», celebró.
Pero además de la fuerza de sus grandes éxitos en directo, el concierto destacó también por su factura visual. Para ello, el diseñador original de la portada de Super 8, Javier Aramburu diseñó nuevas proyecciones basadas en aquel muñeco rodeado de círculos concéntricos que ya es un icono del pop español. Y así, sobre las espaldas del grupo se fueron proyectando todas aquellas imágenes psicodélicas con alto poder de sugestión y evocación.
Al final, además de los temas de Super 8, el grupo también tocó otras canciones de la época para el disfrute de los presentes. Entre ellas, Mi hermana pequeña, su primer gran éxito, o Nuevas sensaciones, el single inmediatamente posterior al disco que se incluyó en la reedición.
La jornada se convirtió en todo festín para los seguidores de la banda y supuso además un auténtico viaje en el tiempo para los seguidores del grupo. Eso sí, muchos de los curiosos que se acercaron seguían sin entrar en su universo, hermético debido al exceso de ruido y necesitado de varias escuchas para hacer clic.