El STL afronta sus peores horas acuciado por las bajas y las sanciones

D. García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Es el primer conflicto en 15 años en el que no alcanza sus pretensiones

10 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión de los trabajadores del servicio de recogida de basura de desconvocar la huelga iniciada el 24 de junio supone un escenario nuevo para el STL, que hasta ahora había conseguido que sus paros tuviesen siempre como resultado atender sus peticiones, al menos parte de ellas.

La votación a favor de desconvocar la huelga es la señal más clara de la situación en la que queda el STL, mayoritario en el servicio. Durante los últimos 15 años nunca había sufrido un revés similar e incluso su propio secretario general, Miguel Ángel Sánchez, reconoció que el sindicato salía «tocado». La votación en la parroquia de Los Rosales fue la certificación de una realidad que se venía atisbando en los últimos días. Las sanciones, los despidos y, sobre todo, las bajas del sindicato hicieron mella en la supremacía del STL, que ve cómo se tambalea un poderío que se prolongó durante tres lustros. A la asamblea del jueves solo asistieron 77 empleados, de los que 49 votaron a favor de acabar con la huelga y 28 de mantenerla. Esta cifra de participación y de apoyos están muy alejadas de las recibidas, sin ir más lejos, en las elecciones sindicales del pasado septiembre, en la que votaron 238 empleados y recibió el respaldo del 71 % de ellos.

A todo ello hay que sumarle los cinco despidos de las últimas semanas, cerca de un centenar de expedientes abiertos, más de la mitad de ellos con sanciones incluidas, y la posibilidad de que todavía haya más. A principios de agosto, fuentes próximas a Prezero señalaron que las últimas novedades disciplinarias no afectaban a miembros del comité de huelga, ya que esos «siguen su proceso». 

Declaración en el juzgado

El STL, fundado en el 2008, se enfrenta ahora a una situación ante la que no se había visto desde hace mucho tiempo con esta pérdida de peso. A todo ello hay que sumarle la situación de Miguel Ángel Sánchez.

Está investigado por presuntos delitos de corrupción, estafa, blanqueo de capitales, fraude a la Seguridad Social y descubrimiento y revelación de secretos, cuestiones por las que todavía tiene pendiente declarar en los juzgados. Luis Varela, que en el momento de las detenciones, en febrero del 2023, presidía el comité de empresa de Prezero, fue otro de los detenidos. La mujer de Sánchez, directora de la firma Imprego, y la gerente de Inusvalia y exmiembro del STL fueron las otras arrestadas.

Durante la huelga, el líder del STL instó a los afiliados —y por extensión al resto de trabajadores del servicio— a mantenerse firmes en su postura, confiado de que el tiempo inclinaría la balanza a su favor, pero en este caso se topó con la oposición de la concesionaria y del Ayuntamiento, que tiene pendiente de adjudicación el contrato tras ser anulada la anterior por la Justicia.