La estatua de Curros Enríquez cumple 90 años en A Coruña

Lucía casal méxigos / r. d. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Conmemoración del 90 aniversario del monumento a Curros Enríquez, esculpido por Francisco Asorey, en los jardines de Méndez Núñez
Conmemoración del 90 aniversario del monumento a Curros Enríquez, esculpido por Francisco Asorey, en los jardines de Méndez Núñez MIGUEL MIRAMONTES

Las rimas del poeta sonaron bajo el monumento de Asorey

11 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Academia Galega de Belas Artes, las agrupaciones culturales Alexandre Bóveda y O Facho, Amigos dos Museos y Cántigas da Terra conmemoraron este sábado el 90.º aniversario del monumento a Curros Enríquez, que desde 1934 vigila Méndez Núñez por obra y cincel del maestro Asorey.

A los pies de la monumental pieza, la más alta dedicada a un poeta, se recitaron algunas de sus rimas y sonaron las gaitas de Cántigas en un emotivo tributo al autor y a su homenaje en piedra, un conjunto presidido por la figura granítica de 3,30 metros de altura del autor de Celanova al que la ciudad nombró poeta de A Coruña en 1904, cuatro años antes de tributarle el más multitudinario entierro que se recuerda. Las crónicas de la época hablan de comercios cerrados, crespones en las ventanas y 40.000 personas siguiendo el cortejo fúnebre.

Las gaitas de Cántigas na Terra y «No bico un cantar» ante el «altar da patria»

Do mar pola orela mireina pasar, na frente unha estrela, no bico un cantar, el poema que Curros dedicó a Rosalía de Castro, fue el canto principal de la celebración. Pero no fueron los únicos versos de la jornada. La historiadora Carmela Galego recitó Pola uniónGalegos que me escoitades, que a verme vides hoxe, de eiquí non marchades sen face-las amistades!— y, tras la música del coro y el aplauso de recuerdo a Pepe Taboada, músico y cofundador de Millo Verde fallecido la semana pasada, dio paso al académico Felipe Senén. «Fai noventa anos a tal hora nun día como hoxe inaugurouse este altar da patria que temos detrás», recalcó el también arqueólogo e historiador.

Senén valoró la cuidada composición del monumento, con Curros avanzando un paso al frente con su «lira de ferro» y, tras él, «vaille seguindo quen coidou das tradicións: o pobo galego». Lamentó también los «lavados a chorro» que, aseguró «pulen o monumento» y difuminan también la firma del escultor al que este 2024 se le dedicó el Día das Artes Galegas.