Una investigación del Citic desvela cómo los restos de planetas perdidos pueden ser estudiados en estrellas muertas
A CORUÑA
El estudio, publicado recientemente en «The Astrophysical Journal», utiliza un algoritmo de inteligencia artificial denominado mapas autoorganizados para procesar y analizar los grandes volúmenes de datos obtenidos por Gaia
18 dic 2024 . Actualizado a las 14:20 h.Un equipo de investigadores del Citic de la Universidade da Coruña (UDC) han identificado trazas de metales en la atmósferas de enanas blancas (estrellas muertas que se han quedado sin hidrógeno que fusionar), lo que supone un importante avance en el estudio de la evolución de los sistemas planetarios. «Los metales hallados, que no pueden ser primordiales ni haberse generado en la enana blanca a posteriori, se encuentran en los restos de planetas destruidos, sus huéspedes más probables de acuerdo con los modelos y teorías más actuales», señalan en una nota. Por tanto, el descubrimiento revela la presencia de rastros de planetas que una vez orbitaron estas estrellas y que fueron destruidos cuando la estrella agotó su combustible nuclear. El artículo, publicado en The Astrophysical Journal, fue desarrollado por Xabier Pérez Couto, Lara Pallas Quintela, Minia Manteiga y Carlos Dafonte, del Citic, junto a Eva Villaver Sobrino, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
El descubrimiento de metales como calcio, magnesio y sodio en las atmósferas de las enanas blancas «es significativo, ya que estos elementos no deberían estar presentes debido a la intensa gravedad que ejerce el núcleo de la estrella». La existencia de estos metales sugiere que fueron absorbidos a posteriori de planetas y asteroides que se desintegraron cuando la estrella alcanzó su fase final. El equipo utilizó un algoritmo de inteligencia artificial denominado mapas autoorganizados para procesar y analizar los grandes volúmenes de datos obtenidos por la misión espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA). Gracias a esta técnica, fueron capaces de identificar 143 nuevas candidatas a enanas blancas «metálicas» que hasta ahora no habían sido catalogadas.
Este trabajo marca el inicio de una nueva fase de investigación, ya que el equipo del Citic tiene previsto realizar observaciones adicionales utilizando telescopios de mayor resolución desde la Tierra para confirmar la presencia de estos metales, «pues calcular sus abundancias permitirá conocer con detalle la composición de los planetas que orbitaban estas estrellas».
El estudio abre nuevas posibilidades para entender cómo los sistemas planetarios evolucionan y desaparecen, proporcionando una valiosa ventana al pasado de la Vía Láctea. Además, demuestra la potencia de la inteligencia artificial aplicada a la astronomía, ofreciendo una herramienta poderosa para procesar grandes volúmenes de datos y descubrir objetos astronómicos aún no catalogados.