Prueba de exigencia para el PSOE de A Coruña en un pleno para calibrar fuerzas

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Llevará unos presupuestos para los que cuenta con el «no» de la oposición

05 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La corporación municipal abordará este jueves la aprobación inicial de los presupuestos, un asunto para el que el PSOE ya cuenta con el rechazo de antemano de la oposición. Ni el PP ni el BNG —su sostén para gobernar— apoyarán el proyecto de 379 millones de euros presentado la semana pasada y al que los nacionalistas se oponen como respuesta a los «incumprimentos» de los que acusa al gobierno local.

A los socialistas les bastaría con una mayoría simple para sacarlos adelante —más votos favorables que en contra, para lo que necesitarían que el PP se abstuviese—, pero el «no» a las cuentas es la opción con casi todas las papeletas, un resultado al que el gobierno local no está muy habituado en el salón de plenos.

Estrategia diferente

Al gobernar en minoría, acostumbra a tener el sí asegurado del BNG en los asuntos a debate, aunque en ocasiones también fue el apoyo del PP —como en proyectos en los que está implicada la Xunta— el que le permitió llegar a la mayoría. Por el contrario, mañana ya cuenta con el rechazo por descontado. Pocos asuntos en los casi seis años de mandato del equipo de Inés Rey salieron con una negativa del pleno. El pago por la cárcel, el plan para el parque del Observatorio y el primer intento de validar la adenda para la cesión al Ayuntamiento del polígono de Pocomaco fueron los portazos más sonoros de la oposición al PSOE.

El pleno de mañana será el detonante para que el gobierno local vincule las cuentas a una cuestión de confianza próximamente, mecanismo al que recurrirá para sacar adelante unos presupuestos que solo podrían caer de manera definitiva si el PP y el BNG crean una entente en forma de moción de censura, opción refutada por el Bloque.

Así, la sesión servirá para medir la temperatura en María Pita entre el PSOE y el BNG, que en noviembre dio un bajón con el anuncio de Francisco Jorquera de no apoyar los presupuestos de este año. Desde entonces, los acuerdos entre ambas formaciones fueron puntuales, como para la aprobación de modificativos de crédito, y también algún guiño del gobierno local.

La suspensión de la concesión de licencias para construir pisos en Labañou, el trabajo para solicitar la declaración de la ciudad como mercado tensionado por los precios inmobiliarios, la implantación de la tasa turística y los avances en las ordenanzas para regular las terrazas de la hostelería y las viviendas de uso turístico (VUT) son algunos puntos compartidos, al menos a grandes rasgos, por socialistas y nacionalistas.

El último de ellos llegará también mañana al pleno para su aprobación inicial, una medida que podría acabar con la mitad de las más de 1.350 VUT que hay registradas en la ciudad y para la que se prevé un intenso debate. 

Antes del ecuador del mandato

La sesión es una de las más completas que se recuerda y también abordará el visto bueno definitivo al cambio de los estatutos de la sociedad gestora de la Cidade das TIC, para lo que se espera unanimidad; una revisión de la Agenda Urbana 2030, clave para conseguir financiación europea para numerosos proyectos; y la cuenta general del 2023.

La cita cuenta con los alicientes necesarios como para ser una de las de mayor exigencia para el gobierno local en medio de un panorama enturbiado ya antes de alcanzar el ecuador del mandato, que se puede hacer muy largo si las aguas no vuelven a su cauce entre el PSOE y el BNG.