No prosperará la moción de censura y el BNG dejará con vida unas cuentas que considera que están hechas de espaldas a los ciudadanos
08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Es como leer una novela de misterio de la que ya se conoce el final. La tramitación de los presupuestos de Coruña para el 2025 carece del más mínimo suspense porque hace mucho tiempo que está escrito el guion y no admite cambios.
El próximo martes habrá un pleno extraordinario en el que Inés Rey vinculará las cuentas a una cuestión de confianza. La oposición negará dicha confianza y durante un mes tendrá la posibilidad de armar una moción de censura. Pero una moción de censura que no va a prosperar, por lo que las cuentas se considerarán aprobadas y Rey seguirá como alcaldesa. Es decir, que tenemos por delante un teatrillo que durará algo más de 30 días y que permitirá al gobierno local disfrutar de un final feliz.
Ahora bien, el tema, pensándolo fríamente, es un poco alucinante. El PSOE tiene un socio de investidura, que es el BNG, cuyo portavoz, Francisco Jorquera, rechazó las cuentas del gobierno en el pleno de este jueves porque no las ve creíbles (como el PP). De hecho, el Bloque lleva semanas poniendo el proyecto de presupuestos a caer de un burro y anunciando su reprobación.
Pero al mismo tiempo, este partido que ve en las cuentas de sus socios las siete plagas de Egipto no evitará que se aprueben ¿Por qué? Pues por principios. Porque va contra su razón de ser entenderse con el PP, lo que zanja la vía de la moción de censura. Así que, sin entrar a opinar si las cuentas son buenas o malas o si deben aprobarse o no, lo curioso es que hay un partido con un as en la manga que va a dejar con vida unos presupuestos que considera que están hechos de espaldas a los ciudadanos, y lo hará por ideología: el corazón por delante de la razón. Paradojas del sistema democrático.