Cristina, vecina de A Coruña con parálisis cerebral: «Estar en silla de ruedas no significa tener que renunciar a ser madre»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cristina, con su hija
Cristina, con su hija MARCOS MÍGUEZ

La mujer, que tuvo a su hija hace tres años, reivindica la diversidad desde su cuenta en TikTok. En A Coruña hay más de 50.000 personas dependientes

11 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene 36 años y desde hace tres vive con el amor de su vida, su hija Adelina. «Siempre quise ser madre», dice Cristina, vecina de A Coruña. Una afirmación que le costó algunas críticas por su condición, ya que está en silla de ruedas. «Nací así, con una parálisis cerebral. No puedo caminar y sufro espasmos en las manos», relata la mujer, que dice que los comentarios negativos, lejos de afectarle, la hacen más fuerte.

La mayoría de ellos los recibe de personas desconocidas, por internet. «Tengo una cuenta en TikTok con el nombre de Mami con ruedas. La creé para visibilizar que estar en una silla de ruedas no me invalida para ser madre», dice Cristina, que en la red social comparte su día a día con su hija. Su mensaje es claro: querer es poder. «Antes de quedarme embarazada fui a revisiones médicas y a los servicios sociales. Todos me dijeron que adelante, si era lo que yo quería, y me dijeron que era muy valiente». Asimismo, Cristina contó con el apoyo de su familia y amigos y, por supuesto, de su pareja con la que lleva 7 años. Juntos emprendieron el viaje de la paternidad. Su parto fue por cesárea porque los médicos decidieron evitar riesgos y no administrarle la epidural, ya que sus espasmos podían dificultar su correcta aplicación.

Tras nacer su hija, la pareja vivió los primeros meses ilusionados, pero, como todos los padres, con algún que otro miedo. «Más que miedo, sí que tenía respeto a determinados aspectos del día a día. Por ejemplo, por mis espasmos no le pude cambiar los pañales. Es algo que intenté una y otra vez, pero como la niña se movía, no fui capaz», apunta Cristina, que añade: «No pasa nada, eso lo hacía mi pareja y yo hacía otras cosas, como cocinar y limpiar. Como en todas las familias, es cuestión de compenetrarse».

Ingenio para combatir barreras

Cristina cuida en todos los aspectos a su hija y hace frente a sus complicaciones con ingenio. Por ejemplo, para darle de comer apoya el cubierto en su boca. «Hay quien me criticó también por eso en las redes. El acoso que se realiza hoy en día en internet es muy peligroso. Como digo, a mí no me afecta, esos comentarios desagradables que recibo los tomo como un motor para seguir luchando en mi día a día». Porque la mujer, vecina de Los Rosales, es una luchadora desde que vino al mundo. «A veces por la calle noto alguna mirada indiscreta y, en una ocasión, en el médico, la ayudante del doctor me dijo que cogiese a mi hermana. Le dije que era mi hija. Hay quien se sorprende al ver a una madre en silla de ruedas. Hay que normalizarlo, pero todavía queda mucho para la inclusión real», dice.

«Estar en una silla no me ha limitado, soy una más, pero diferente», cuenta Cristina, que trabaja como diseñadora gráfica desde casa. «Primero quise estudiar algo relacionado con la astronomía, que me encanta, pero luego en una feria descubrí el diseño gráfico y me encantó». Otra de sus pasiones es la cocina, algo que le viene como anillo al dedo ya que a su hija le encanta comer. «Me invento recetas porque me encanta improvisar», expresa la mujer que, que cuando la niña no caminaba la transportaba en su silla de ruedas. De hecho, ahora, también se sube con ella en ocasiones. En casa se encarga además de cuidar y cocinar de la limpieza. «Soy muy ordenada», comenta.

Durante el día a día con la niña, confiesa que en alguna ocasión sí ha tenido miedo de que esta se alejase de ella y cruzase una calle, por ejemplo. «Pero se porta muy bien, sabe lo que puede hacer y lo que no. Le explicamos mi situación y la entiende, de hecho, me ayuda mucho en casa. A acostarme y levantarme, me quita los zapatos y siempre me echa una mano», cuenta Cristina orgullosa. Con su cuenta en Tik Tok le gustaría lanzar un mensaje de positivismo. «Si alguna mujer es madre como yo, en silla, o quiere serlo y tiene miedo, me encantaría hacer un grupo de apoyo».