La alcaldesa de A Coruña se somete este martes a una cuestión de confianza para sacar adelante los presupuestos
A CORUÑA
![Los portavoces municipales del PP, Miguel Lorenzo (derecha), y el BNG, Francisco Jorquera, en el Ayuntamiento de A Coruña](https://img.lavdg.com/sc/EJmes1YcwYcZINqBCl3yf4HdWwY=/480x/2025/02/10/00121739214482834151647/Foto/i_20250206_102851000.jpg)
PP y BNG reprobarán al gobierno de Inés Rey en una votación que se prevé estéril y que demorará un mes la aprobación de las cuentas
11 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La política y sus procedimientos siguen su curso en María Pita. Después de que el jueves la oposición tumbara el documento de los presupuestos para el 2025, el gobierno de Inés Rey se somete este martes a una cuestión de confianza que, salvo sorpresas, será rechazada por el PP y el BNG, y dilatará un mes más la aprobación definitiva de las cuentas, de 379 millones de euros. La alcaldesa ha echado mano de un instrumento parlamentario habitual ante situaciones de debilidad en las que el gobierno solicita la confianza de la cámara o la corporación para sacar adelante el asunto al que va vinculada. Con ella, «se ponen por delante los intereses de la ciudad», subrayó el portavoz, José Manuel Lage Tuñas.
Previsiblemente, ni los populares de Miguel Lorenzo ni los nacionalistas de Francisco Jorquera otorgarán esa confianza a los socialistas, abriendo una suerte de limbo en el que descansarán los presupuestos durante cuatro semanas para dar tiempo a la oposición a armar una improbable moción de censura. Pasado un mes, si el PP y el BNG no formalizan el órdago, las cuentas quedarán aprobadas. Y todo apunta a que este y no otro será el recorrido administrativo por el que tendrán que pasar después de que el portavoz nacionalista advirtiera que no entra en sus cálculos un acuerdo con el PP para desalojar a Inés Rey del gobierno.
«Non imos dar un cheque en branco apoiando uns orzamentos de cuxo resultado non participamos», esgrimió Jorquera en el pleno del jueves después de detallar incumplimientos del pacto de investidura y de los presupuestos del 2024. El conservador Miguel Lorenzo entendió que «el gobierno no tiene capacidad de gestionar la ciudad» y que «el presupuesto es el de la falta de diálogo», pero a la vez acusó al Bloque de llevar al salón de plenos «una puesta en escena para llegar a un final peor del que teníamos». Y apostilló: «Nos estamos suicidando como oposición».
Gravita la endeble relación de los socios de izquierda, que podría reconducirse después de dos meses de quiebra. Jorquera reconoció al PSOE «esforzos» como la suspensión de licencias en As Percebeiras, la negociación de la cárcel o la ordenanza de viviendas turísticas, pero también lo amonestó: «Non se pode gobernar a golpe de cuestión de confianza, está na vosa man rectificar».