La peluquera de A Gaiteira que sufrió cuatro robos: «Si no le dejo un par de monedas pues me revuelve todo el local»
A CORUÑA
María Rega señala que la Policía tiene identificada a la persona, «pero como son robos menores no pasa nada»
13 feb 2025 . Actualizado a las 12:12 h.La peluquera María Rega ha comenzado el año con una sensación de inseguridad creciente en su negocio. Desde enero ha sufrido cuatro robos en semanas consecutivas. «La última ha sido en la madrugada de este jueves, sobre las 1.00 horas. Me llamó la vecina de enfrente porque vio cómo le pegó una patada a la puerta. Le dio tan fuerte que esta vez rompió el cristal», señaló.
El principal problema, confiesa, es la puerta del local. «Estoy de alquiler. Me tienen de mano porque saben que es fácil robarme. Dan una patada y ya abren la puerta. Por eso me entran a mí. Es como si la dejase abierta», afirma María. En cuanto a la investigación, la peluquera indicó que la Policía ya tiene identificado al autor de los hechos. «Los agentes tienen fotos suyas, siempre es el mismo hombre. Tienen hasta sangre suya, porque en dos ocasiones la encontraron. Pero como es un robo menor pues no pasa nada», lamenta.
La profesional relata que se trata de una persona que solo busca efectivo: «El material nunca lo coge. De hecho, se nota que es el mismo porque viene a la entrada, revuelve la recepción y ya está. Siempre hace lo mismo. Se va llevando euritos. Si no le dejo un par de monedas pues me revuelve toda la peluquería buscando», añade.
Como solución, avanza que hablará con la propietaria del bajo para poder instalar una verja en condiciones para tratar de frenar este incremento de robos.
Más robos en el barrio
Jesús Carreira, delegado del grupo R Prevención de Riesgos Laborales en A Coruña, aún asimilaba este lunes lo que se encontraron el viernes pasado a primera hora de la mañana. «Nos entraron a robar de madrugada y se llevaron material informático», señaló. La consternación fue mayor al tratarse de un hurto en una oficina técnica. «Realmente no hay objetos de valor. Aquí lo que vale es la información, no hay otra cosa. Creo que es un hecho a la desesperada para ver si encontraban algo de dinero, pero no entiendo muy bien el criterio del robo», confiesa.
La peor parte del asalto se la llevó la entrada del local. «Lo que hicieron fue forzar la verja y subirla manualmente. Después ya se centraron en destrozar por completo la puerta. Es un cristal de seguridad, muy ancho, por lo que tuvieron que intervenir dos o tres personas por lo menos. Una persona sola no puede causar estos daños materiales», precisó Carreira.