El Palacio de la Ópera de A Coruña, con plástico en los techos por las humedades

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Plásticos contra las humedades en el Palacio de la Ópera.
Plásticos contra las humedades en el Palacio de la Ópera. Eduardo Pérez

La obra del pasado verano redujo las goteras, pero falta una actuación de calado

15 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Palacio de la Ópera es uno de los recintos culturales más destacados de A Coruña y acoge un amplio abanico de eventos durante todo el año, entre los que destaca ser la casa de la Orquesta Sinfónica de Galicia, uno de los colectivos más relevantes a nivel nacional dentro de su ámbito. Sin embargo, el espacio acumula años de problemas estructurales que suponen molestias tanto para los músicos como para los espectadores que acuden a conciertos de diversa índole, espectáculos infantiles o ballet, entre otros.

El espacio es de titularidad municipal y está gestionado por una empresa privada, Grupo Comar, que durante el pasado verano llevó a cabo una actuación en la cubierta para tratar de acabar con las filtraciones que provocaban goteras en distintas estancias del recinto. «Hasta ahora no ha llovido dentro», asegura Marcelo González, presidente del comité de empresa

Molestias para el público

En las instalaciones todavía quedan cuestiones pendientes por resolver. Una de ellas son los techos de debajo de la zona de taquillas, que también se vieron afectados en el pasado por las goteras, que desaparecieron, pero la estructura «sigue sin ser reparada»

Otra muy llamativa es la que se da en el pasillo que lleva a la parte más alta de la zona de butacas y que llama la atención de aquellos que deben transitar por él. El techo de este corredor está cubierto «por un plástico, son láminas de plástico de gran tamaño, se ve que el falso techo está estropeado por humedad», explica un asistente al concierto que hace una semana ofreció la Orquesta Sinfónica.

Los pasillos representan uno de los puntos en los que era habitual ver cubos para recoger el agua que se filtraba. Así, toda la gente que acude a la parte superior del área de butacas debe pasar por esta zona, que ofrece un «aspecto impropio» de un recinto como el Palacio de la Ópera. Los problemas no acaban ahí, ya que en algún punto del techo de la zona de asientos siguen siendo visibles marcas de humedad que recuerdan la presencia de goteras que sufrió este espacio y que en alguna ocasión obligó a cerrar secciones al público para evitar molestias. Solucionada la primera parte del problema, ahora el espacio aguarda por una mejora definitiva de sus instalaciones, con bastantes aspectos sobre los que intervenir.

Humedades en el Palacio de la Ópera.
Humedades en el Palacio de la Ópera. Eduardo Pérez

Una de las principales reclamaciones de la Orquesta Sinfónica de Galicia se centra en la concha acústica —una estructura que permite a los músicos lograr una óptima reflexión del sonido cuando la distancia con el techo y los laterales es grande—. La que había antes fue eliminada por su mal estado y fue reemplazada por un ciclorama como medida temporal, pero que no convence a los integrantes de la OSG a largo plazo.

Este es uno de los elementos para los que reclaman una mejora los componentes de la Orquesta Sinfónica de Galicia, que llevan años suspirando por una serie de peticiones por el momento sin éxito.

«Seguimos en la misma situación», asegura Marcelo González en referencia a cuestiones como la reparación del escenario, el vestuario o la adquisición de sillas ergonómicas, entre otras.

El Concello abona un millón de euros al año a la concesionaria para que lo use la OSG

El Palacio de la Ópera es un espacio municipal que funciona mediante una concesión que gestiona una empresa privada. Mientras, el Ayuntamiento paga un millón de euros anuales para que la Orquesta Sinfónica de Galicia pueda utilizar las instalaciones tanto para ensayos como para la mayor parte de sus conciertos.

A pesar de que ambas partes aseguran que mantienen una relación cordial, parte de los problemas que arrastra el recinto provienen de la disputa sobre quién se debe encargar de las reparaciones y actuaciones de mantenimiento del palacio.

Estos problemas se suman a los propios de la Orquesta Sinfónica de Galicia, que atraviesa una situación económica delicada. El conjunto está financiado por el Ayuntamiento y la Xunta —con una colaboración de la Diputación—, aunque entre el 2011 y el 2022 el Gobierno gallego realizó aportaciones por debajo de los 3 millones de euros —salvo en el 2021 con un suplemento por el Xacobeo— que la Administración local y la autonómica habían pactado aportar cada una.

El déficit de ese período se estima en más de 5 millones de euros, una situación que se pretende corregir en los próximos años, y la Xunta en el 2025 elevó su contribución un 10 % hasta los 3,3 millones de euros. Por su parte, el Ayuntamiento aumentó su partida a 4,6 millones, aunque también incluye la Escuela Municipal de Música.

La OSG está en un punto de inflexión porque a finales de este mes se producirá un relevo en la gerencia con la marcha de Andrés Lacasa tras 13 años en el cargo. Uno de los candidatos es Daniel Broncano, hermano del presentador David Broncano.