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Caroline Pereira, víctima de violencia machista en A Coruña: «Pasé una noche en el cabalozo y me quitaron a mi hijo durante diez días»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Caroline Pereira, víctima de violencia machista
Caroline Pereira, víctima de violencia machista EDUARDO PEREZ

Fue agredida por su pareja, que dijo que ella también le había pegado. En el juicio se demostró que el hombre mentía y fue condenado por maltrato e injurias. «Las mujeres estamos desprotegidas», denuncia

30 mar 2025 . Actualizado a las 21:59 h.

Caroline Pereira tiene 38 años y hace seis que llegó desde su Brasil natal a Galicia, de donde es su madre, en la búsqueda de una vida mejor. Sin embargo, tuvo la mala fortuna de conocer a un hombre que terminaría siendo su peor pesadilla. «Lo conocí el 29 de octubre del 2023 de noche. Fue justo el último día de mis vacaciones», apunta la mujer, que así comenzó una relación con este hombre, también brasileño. «Él vivía en Ferrol y yo en A Coruña, vino a hacer una entrevista de trabajo a la ciudad y lo cogieron. Entonces le dije que podía quedarse en casa, mientras buscaba algo de alquiler», relata la chica.

Esa situación precipitó su conveniencia a solo unos meses de conocerse. «Nos acabábamos de conocer y yo entonces vivía con mi hermana, su hijo y el mío. Entonces se lo ofrecí como algo temporal, pero él no tenía interés en irse. Nada más entrar en casa empezaron los problemas», recuerda Caroline.

Así, a los pocos días el hombre comenzó a comportarse forma agresiva. «Bebía mucho por lo que teníamos discusiones, me cogía muchas veces fuerte para evitar que saliera de la habitación. Alguna vez incluso me defendí mordiéndole para librerarme de él», cuenta la mujer que indica que las disputas eran tan fuertes que «todos los vecinos eran conscientes». «Incluso por la calle me gritaba», dice. Por eso, tras una reyerta, su casero tuvo que intermediar. «Entonces fue cuando él finalmente se fue de casa, aunque para ello mi hermana le tuvo que dar dinero», lamenta.

Una vez separados, él hombre volvió a buscarla para pedirle perdón y Caroline quiso confiar. «Se disculpó, alquiló él una habitación en un piso y empezó en otro trabajo. Nos veíamos, pero yo no quería que viniese a mi casa por mi hijo, ya que había presenciado todas las discusiones por lo que no le gustaba este chico», cuenta Caroline.

Al poco tiempo, volvieron las disputas y Caroline le dijo que no quería volver a saber nada de él, que no la buscara. «Pero me escribía y llamaba todo el tiempo. Un día apareció en mi trabajo, era camarera en un bar. Llegó con una pareja de amigos y muy borrachos. Le había dicho que no apareciera y, mi jefe, al verme incómoda, le dijo que se fuera. Entonces se puso como loco, lo amenazó a él y empezó a tirar todas las mesas», indica la mujer, que entonces puso la primera denuncia. «Fue por acoso y, mi jefe, interpuso otra por todos los destrozos», cuenta.

Poco después, Caroline accedió a verse de nuevo con el hombre. «Un día, estando en casa, me agredió. Fue el 3 de marzo y vino la Policía Nacional a casa. Él dijo que yo también le había pegado y nos llevaron a los dos detenidos. Pasé una noche en el calabozo y se llevaron a mi hijo, porque mi hermana ya no vivía en España, se volvió a Brasil, y no había nadie de mi familia aquí», cuenta la mujer. Así, el menor fue trasladado con la pareja a comisaría.

Ella ganó el juicio

De acuerdo con el informe, la Xunta asumió su guardia provisiona después de recibir la llamada de los agentes de Protección a la Infancia exponiendo que su madre y su pareja estaban en comisaría por un presunto delito de violencia doméstica. «Las mujeres estamos desprotegidas. Yo gané el juicio, ya que se demostró que yo no agredí a mi ex. Pero tuve que pasar una noche en el calabozo y estar sin mi hijo varios días», denuncia Caroline.

La sentencia recoge que el varón fue condenado por un delito de maltrato y otro de injurias. Le condenaron a 46 días de trabajo a la comunidad y le revocaron su licencia de armas por un período de dos años, además de ponerle una orden de alejamiento sobre la víctima. «Ni siquiera va a ir a la cárcel y yo, por su mentira, estuve del 3 al 12 de marzo», lamenta Caroline, que cuando fue detenida, llamó a su madre que viajó inmediatamente desde Brasil. Así, el día 10 las dos mantuvieron una entrevista en el centro de menores, que decidió cesar el acogimiento del niño. «Quiero volver a Brasil, donde está mi familia», expone la mujer.