Seis refugiados de Mali, durmiendo en la calle en A Coruña: «Nos dicen que no hay plazas»
A CORUÑA

Agotaron el límite de estancia de 15 días en el albergue de Padre Rubinos y ninguna Administración les ofrece un techo
11 abr 2025 . Actualizado a las 13:09 h.Seis jóvenes refugiados de origen maliense duermen en la calle en A Coruña, concretamente en la plaza Alcalde López Menéndez, tras agotar el límite de estancia de 15 días en el albergue de Padre Rubinos. Uno de los jóvenes, Sidi Sokhona, contó a Voces de A Coruña, de Radio Voz, su testimonio: «Dormimos en la calle, en la acera. Preguntamos a Cruz Roja, Accem y a otras entidades, pero nos dicen que no hay plazas. No conocemos a nadie aquí», relató con un español básico pero claro. Asegura que, tras llegar el 3 de marzo, pudieron permanecer durante dos semanas en el albergue, pero al finalizar ese período no han recibido otra alternativa de alojamiento.
En Padre Rubinos confirmaron este viernes que los jóvenes habían acudido esa mañana para desayunar. «Son seis en total. Llegaron desde Mali, algunos llevan un año en España, otros apenas unos meses», explicaron. Varios de ellos han pasado por otras ciudades como Santander o Santiago de Compostela, donde también enfrentaron dificultades para conseguir alojamiento estable. «Vamos a pedir ayuda, pero siempre nos dicen que no hay sitio», comentó Sidi, que asegura haber intentado regularizar su situación para poder trabajar, sin éxito hasta ahora.
Desde Cruz Roja indican que no tienen recursos para realizar la primera acogida. «Nos encargamos de las siguientes etapas», explicaron. No obstante, señalaron que desde el Semus (Servicio Municipal de Atención a Urgencias Sociales), con el que trabajan conjuntamente, no se había detectado este caso. «Aunque no tengamos recursos, si encontramos a alguien en la calle le prestamos toda la ayuda de la que disponemos y damos aviso a las entidades que sí realizan esa primera acogida», añadieron. El gobierlo local precisó que no disponen de competencias en acogida de inmigrantes. «Son las comunidades autónomas las que diponen de centros y recursos», matizaron.
La situación de los refugiados evidencia los límites del sistema de acogida y la falta de recursos habitacionales disponibles para personas migrantes en situación vulnerable. Malí, país de origen de los jóvenes, atraviesa una profunda crisis humanitaria agravada por conflictos armados, desplazamientos forzados y condiciones de vida extremadamente precarias.