Uniendo fuerzas

Hugo Álvarez Domínguez CRÍTICA MUSICAL

A CORUÑA

Marcos Miguez

Destaca la seriedad de las propuestas de los coros de niños y jóvenes de la OSG con un repertorio a medio camino entre lo formativo y la música clásica

12 abr 2025 . Actualizado a las 20:33 h.

Vuelve Son Futuro (iniciativa formativa de la Sinfónica de Galicia y uno de sus puntos más interesantes más allá de la labor de orquesta) a mostrar los progresos de sus agrupaciones como cada trimestre. Si la semana próxima se presenta la Orquesta Joven en el Palacio de la Ópera con un ambicioso programa, ahora el Teatro Colón acoge una novedad en el formato de los coros de niños y jóvenes y las orquestas infantiles, por primera vez unidos en un único concierto. La idea ayuda a enfocar los objetivos reales de estos conjuntos.

De las orquestas infantiles (Grupo Pizzicato, a cargo de Enrique Iglesias, y Grupo Arcos, comandado por Jorge Montes) señalamos la seriedad de sus propuestas, con repertorio a medio camino entre lo formativo y la música clásica, que es lo que deben afrontar. Hay seriedad en el trabajo en fondo y formas y excelentes resultados: no es novedad. En contraste, quizá en el coro infantil (a cargo de Sofía Rodríguez) y joven (al mando de Daniel G. Artés) se notase cierto alejamiento del repertorio clásico esperable, con mayor presencia de lo popular.

Hermanar coros y orquestas implica centralizar repertorios hacia una senda común que, sin obviar lo popular se dirige con más determinación hacia lo clásico, que debe ser el buque insignia de estos grupos (el Coro Infantil de la OSG nació hace años como una opción de interpretar gran repertorio sinfónico: se debe trabajar con decisión para que esto sea posible de nuevo). La sensación de que los conjuntos orquestales arropan a los corales en una retroalimentación que los hace crecer fue gratificante. Unos y otros unieron fuerzas para dar lo mejor. Interesante selección de repertorio, del barroco (con números de cierto compromiso, como Vivaldi) a Vaughan Williams (las Three Children Songs no pueden ser más pertinentes) o Faure, sin perder de vista lo popular (ahí estuvo Hey, Jude!).

El replanteamiento del formato marca el rumbo que deben seguir todos estos proyectos en el seno de la Sinfónica de Galicia: hay camino por recorrer, pero este es un primer paso en firme y hay que felicitarse por ello.