
El portavoz del BNG de A Coruña pide al gobierno local «menos eslóganes rimbombantes e máis realidades»
28 may 2025 . Actualizado a las 11:32 h.Francisco Jorquera no titubeó a la hora de otorgar un «suspenso» a la gestión de la alcaldesa, Inés Rey, al alcanzar el ecuador del mandato. El portavoz del BNG realizó un «balance crítico» basado «tanto no xeito de gobernar como pola xestión».
La formación nacionalista permitió la investidura de Rey como regidora hace dos años a través de un pacto sobre el que incidió Jorquera. «Compórtase coma se tivese maioría absoluta», lamentó el líder del BNG, que señaló el cumplimiento de la serie de acuerdos que suscribieron ambas partes en el 2023 como «única condición» para que el Bloque tenga «a mellor disposición» para que fluya una relación que alcanzó su punto más bajo en los últimos meses, cuando el BNG rechazó negociar el presupuesto de este año con el PSOE por sus «incumprimentos». «Non pedimos que leve a práctica o programa do BNG, pedimos que cumpra o acordado», insistió antes de destacar que son «a forza chave» en la corporación por permitir a los socialistas sumar mayorías en el pleno.
Jorquera fue muy crítico con la línea de anuncios «pomposos» del gobierno local y por ello pidió «menos eslóganes rimbombantes e máis realidades», para lo que será necesario «demostrar a súa disposición con feitos».
El portavoz del BNG también puso el foco en aspectos como que el equipo de gobierno «non escoita á cidadanía» y ve «falta de diálogo coa oposición». Además, habló de una gestión «ineficiente» como resultado de un «desequilibrio no reparto de responsabilidades e dunha concentración de poder nunhas poucas persoas».
También fue crítico con convertir a Coruña en sede de grandes eventos «mentres desatende o tecido cultural», se anuncia un gran multiusos en la fachada marítima cuando hay «deficiencias nos equipamentos existentes» y que ahora se impulsa un plan de barrios cuando había actuaciones pactadas entre el PSOE y el BNG en las cuentas del año pasado que «non executaron». También mostró su descontento con la falta de información y transparencia con la reforma del estadio de Riazor y pidió saber cómo será, cuánto costará, los plazos o cómo se elegirá o quién será el operador privado que aportará financiación para la inversión millonaria que requerirá. «Falta saber todo o fundamental», resumió.
A pesar del descontento general que mostró, Jorquera dejó la puerta abierta a que la relación con el gobierno local vuelva a una mayor fluidez, incluida la posibilidad de negociar el presupuesto del año que viene. «O tempo dirá, temos reunións para revisar o pacto de investidura e os asuntos pendentes», dijo Jorquera, que aludió a su interés por «contribuír á gobernabilidade da cidade».