Cuerpos de verano en Riazor

Antía Díaz Leal
Antía Díaz Leal CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

La playa de Riazor
La playa de Riazor ANGEL MANSO

El arenal coruñés es como una bofetada de sentidiño, de déjate de chorradas y disfruta del mar con la cara lavada, la barriga que tengas y el pelo enmarañado por el salitre y el viento

18 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En un mundo que sigue hablando de cuerpos de verano, que lanza todo tipo de modelos de trajes de baño que comprimen los michelines, trucos de maquillaje resistentes al agua, los mejores peinados para la playa o ideas de sillas estilosas, qué refrescante resulta Riazor. Es como una bofetada de sentidiño, de déjate de chorradas y disfruta del mar con la cara lavada, la barriga que tengas y el pelo enmarañado por el salitre y el viento.

Plantas la toalla en la arena, casi en el espigón, y a derecha e izquierda todo son cuerpos de verano. Los hay cincelados en el gimnasio, tersos, celulíticos, grandes, pequeños, blancos y morenos, en bikini, bañador, bermudas, de piscina, cubiertos con pareo, con camisa, pechos al aire. Los hay sentados en sillas que nunca saldrán en los anuncios de Instagram como la que usan las mujeres más estilosas de la Costa Azul. Leyendo en toallas de propaganda, vigilando a los niños en la orilla o posando para una foto.

Con el privilegio de tener una playa a pie de calle, del Matadero a las Esclavas solo veo gente disfrutando de estos días que ni en agosto. Es como si el bombardeo publicitario de la industria de la belleza, que no hace más que señalar todas las imperfecciones que deberíamos corregir, disimular o tapar, directamente, aquí no tuviera nada que hacer. Si estamos cargados de complejos, los disimulamos o se nos olvidan en cuanto metemos un pie en el agua. Ahora que amenaza con volver como ideal de belleza aquella delgadez extrema de los primeros años noventa, esta sucesión de cuerpos diversos y relajados al sol de Riazor es una liberación contra los mensajes que nos bombardean, sobre todo a las mujeres, desde que tenemos uso de razón.