David Freire, bailarín: «Participar en el Benidorm Fest junto a Daniela Blasco fue algo grande»
A CORUÑA
El coruñés se asienta en la ciudad en septiembre con la apertura de un nuevo centro de baile en Espacio Coruña
28 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.David Freire (A Coruña, 2000) derrocha talento y ritmo por los poros, es bailarín profesional y ha trabajado con artistas de la talla de Chanel, Danna Paola, y ha participado en el Benidorm Fest del 2025 como parte del cuerpo de baile de la cantante Daniela Blasco. El pasado 1 de julio anunció junto a su amiga y compañera, Noa Martínez, la apertura de una nueva academia de baile en la ciudad llamada Punto Cero.
—¿Cómo nació la idea de crear su propio centro de baile?
—Nace un poco por la necesidad de poder plasmar al cien por cien la ideología que tenemos Noa y yo con respecto a la danza, ya no solo en la docencia, sino también a nivel formativo, organizativo... además en Punto Cero buscamos conseguir el ambiente de trabajo que nos gusta.
—¿Cuándo abrirá el centro y dónde estará situado?
—Estaremos en Espacio Coruña, concretamente en la calle José Pascual López-Cortón, número 10. Todavía no hemos revelado el día de apertura pero puedo decir que será en el mes de septiembre.
—¿Qué tipos de baile se impartirán?
—Habrá nuevas incorporaciones que iremos revelando estos días, pero tenemos comercial, heels, danzas urbanas, waacking, hip-hop, contemporáneo, bailes latinos, breaking.... y anunciaremos próximamente ballet y danza clásica. Además, tenemos grupo de competición.
—¿Es necesario tener experiencia previa?
No, no es necesario. Buscamos respetar la evolución de cada persona, tanto si quiere dedicarse al baile profesional como si solo viene a divertirse. La idea es que cada uno llegue hasta donde quiera.
—También impartirá clases con su formación, la DEI Formation, con la que da clase en varias ciudades españolas. ¿Cómo nació este proyecto?
—Cuando me fui a Madrid a trabajar y a formarme, tenía claro que no quería dejar las clases en A Coruña, pero era inviable ir y venir todas las semanas. Decidí así empezar una formación en la que doy clase dos veces al mes, de septiembre a junio, de jueves a sábado. Con la DEI intento dar una visión un poco más profesional, con videoclases y trayendo a profesores amigos. Con este proyecto he estado en Madrid y Asturias, pero este año con todo el tema de la escuela estoy reduciéndome más a Galicia.
—Aparte de las clases ha bailado con artistas como Danna Paola, o Chanel, y ha participado este año en el Benidorm Fest con Daniela Blasco, ¿cómo se dio la oportunidad?
Los dos nos conocíamos y nos seguíamos en redes. Un día me escribió y me dijo: «Hola, esto no puede salir de aquí porque todavía no lo sabe nadie, pero me han cogido en el Benidorm Fest y me gustaría contar contigo». La verdad es que no me lo esperaba y me sorprendió, porque pensé que no sucedería, pero muy contento, ya que el festival es algo grande, ya no solo para los cantantes, sino también para el elenco de baile.
—Emprender un negocio de danza requiere valentía y tiene mucho riesgo, ¿alguna vez se replantearon la decisión?
—La verdad que con el centro nunca lo dudamos. Hablo por los dos cuando digo que somos muy predispuestos, tanto para crear como para hacer cosas nuevas, además somos conscientes de que la gente que tenemos nos apoya un montón, ya no solo la familia, sino también nuestros alumnos y amigos, es una gran suerte. Lógicamente nunca hay que dar nada por sentado, pero sí es cierto que tenemos cierta tranquilidad de que pisamos un poco sobre seguro.
—¿Qué le gustaría que se llevasen sus alumnos de Punto Cero más allá de la técnica?
—Tanto Noa como yo lo tenemos muy claro: queremos que los alumnos respeten sus límites, sin compararse con otros, es decir, que se respeten a ellos mismos. El objetivo de todo esto es que se queden con lo que pueden sacar, tanto de las clases como de su formación. Buscamos evitar que querer entrenar y mejorar suponga un castigo o un autosabotaje solo por el hecho de sentir que no se llega al ritmo que se quiere alcanzar.
La dureza y exigencia de la danza
El bailarín hace un repaso por sus comienzos y su trayectoria profesional.
—¿Cómo empezó en el mundo de la danza?
—Fue en una escuela pequeñita que además era de de mi tía en su en su momento. Poco a poco me metí más en el mundo del baile, a ver otras opciones, posibilidades… y ya con 16 años comencé a ir a Madrid a formarme y a tomar clases a las que me llevaba mi padre. Estaba a tope conmigo la verdad, y se lo agradezco mucho.
—¿Tiene algún referente?
—Lo cierto es que en mi día a día de la danza me inspira un montón la gente que tengo alrededor. He tenido, y tengo, la suerte de rodearme de personas que trabajan un montón, que cuando hacen las cosas las hacen porque les gusta de verdad, entonces ellos son mi inspiración.
—¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado como bailarín?
—Cuando bailé con Chanel. No por el equipo ni mucho menos, sino a nivel coreográfico. Es decir, era muchísimo material en muy poco tiempo y muy exigente.Teníamos cuatro días para aprendernos las coreografías, y eran un total de 11. Entonces sí que es verdad que a nivel mental fue duro.
—¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de la danza?
Sin duda el día que hice la función final de la academia en la que trabajaba. Yo me iba a Madrid y aquel día realmente vi cómo mis alumnos me percibían, tanto a mí, como a mi trabajo. Dentro del mundo de la danza hay veces que no paras de escuchar halagos y elogios, pero luego esto se queda solo en palabras, pero ese día verdaderamente sentí todo su cariño y aprecio.