
El hombre, cuya desaparición habían denunciado, quedó atrapado en el coche; la acompañante salió despedida y acabó en un árbol a 8 metros de altura
05 ago 2025 . Actualizado a las 20:10 h.Dos personas perdieron la vida en un accidente de tráfico ocurrido en el municipio coruñés de Mesía. Las víctimas, un hombre de 56 años —cuya desaparición habían denunciado sus allegados el día anterior— y una mujer de 45, fueron localizados este martes en el interior y los alrededores de un vehículo accidentado. Fue la esposa del conductor quien encontró el coche volcado en un terraplén junto a la carretera AC-542. Según trascendió, dio con él gracias al GPS del móvil de su marido.
Según informó el 112 Galicia, la alerta se produjo a las 12.30 horas, cuando la esposa, tras haber interpuesto la denuncia de desaparición, salió a buscar a su pareja. Localizó el vehículo siniestrado —un Jeep negro— en el punto kilométrico 20,4 de una vía que conecta Mesón do Vento y Betanzos, a la altura de la parroquia de Bruma. El coche, que quedó fuera de la calzada, no era visible desde la carretera y se hallaba volcado en un desnivel con abundante vegetación.
En el interior del todoterreno encontró el cuerpo sin vida de su marido, J. M. M., un empresario natural de Tarrío, en el municipio vecino de Culleredo, conocido por estar al frente de la firma Voladuras Míguez, especializada en trabajos de perforación, demoliciones, excavaciones y movimientos de tierra.
La segunda víctima, una mujer residente en Carral, fue hallada fuera del vehículo, suspendida entre las ramas de un carballo a una altura de entre ocho y diez metros, lo que hace suponer que fue despedida violentamente como consecuencia del impacto. Su rescate resultó más complejo. Su cuerpo fue recuperado por los bomberos del parque comarcal de Ordes, que necesitaron utilizar un camión con escalera para efectuar el rescate en altura.
La salida de vía se produjo en una recta, según relataron algunos testigos. Aunque el terraplén no era especialmente profundo, el fuerte impacto provocó el vuelco del vehículo y la activación de sus airbags. Las causas del accidente todavía están siendo investigadas por Tráfico, que se desplazó al lugar junto con los servicios de Urxencias y un equipo de psicólogos para atender a los familiares.
Él era muy conocido en el entorno de Carral, ya que su esposa es natural de la parroquia de Cañás. La otra víctima, E. G., vivía en Carral y también era muy conocida, porque trabajó en una panadería local y era hija de un vecino vinculado a la estación de servicio de la localidad y quien montó el primer pub del municipio. Ambos tenían hijos. Él, un varón de unos treinta años; ella, un hijo de unos veinte. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Santiago, donde se les practicará la autopsia correspondiente, al estar el accidente enmarcado en ese partido judicial.