La clienta que evitó el cierre de su bar de siempre en A Coruña

Maruja Campoviejo A CORUÑA

A CORUÑA

Elena Vázquez

Tras ser camarera durante muchos años en varios establecimientos, Ana María Prieto decidió lanzarse para darle una nueva vida al local de la avenida del Ejército cuando sus dueños anunciaron que bajaban la persiana por jubilación

27 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En la avenida del Ejército hay historias que saben a café con leche, a desayuno compartido y a menú del día casero. Una de ellas es la de Ana María Prieto, vecina y clienta de siempre, que decidió dar un paso inesperado: evitar que la cafetería San Diego, donde había pasado tantos ratos, cerrase definitivamente tras la jubilación de sus dueños. «Yo era clienta, nada más», afirma entre risas. «Cuando ellos se jubilaron, después de unos 35 años al frente, pensé que no podía dejar que se perdiera. Así que me lancé», añadió. La cafetería, que mantiene el mismo nombre desde hace más de tres décadas, sigue siendo un punto de encuentro en el barrio. Ana María, con una amplia experiencia hostelera, lo tuvo claro desde el primer día: respetar la esencia del local. «No le cambiamos nada. Queremos que siga como siempre, con desayunos, menús al mediodía y, poco a poco, recuperar también las cenas de plancha, hamburguesas y bocadillos, como hacían ellos», precisó.

Por ahora, el menú del día, con un precio de 13 euros, es la fórmula más demandada. Dos primeros y dos segundos —siempre una carne y un pescado—, acompañados de pan, café y bebida. Una propuesta sencilla y casera que ha encontrado buena acogida en apenas una semana de rodaje. «La gente viene sobre todo a desayunar y a comer. Por la noche aún está flojo, porque en verano muchos se van para el centro», sostiene. Ana María se enfrenta a este reto de gestionar un local en solitario, pero con la ilusión de alguien que ha pasado del otro lado de la barra para quedarse. «Me parecía una pena que desapareciera un sitio con tanta historia en el barrio. Así que ahora me toca a mí mantenerlo abierto para que siga siendo un lugar de encuentro», concluye.