Invasión de medusas en el dique de abrigo y en la ría de A Coruña: «Lo nunca visto»

F. Molezún / A. G. Ch. A CORUÑA

A CORUÑA

Miles de ejemplares tiñeron de rosa el agua del puerto a primera hora de este martes

02 sep 2025 . Actualizado a las 09:57 h.

Una concentración sin precedentes de medusas sorprendió este martes a marineros y paseantes en el dique de abrigo de A Coruña. Miles de ejemplares de pequeño tamaño y tonalidades rosadas y moradas invadieron la lámina de agua hasta el punto de teñirla por completo.

«Lo nunca visto», aseguraba un marinero profesional a Voces de A Coruña que faena habitualmente en la zona. La marea ha arrastrado a los animales marinos hasta el muro que hay frente a Marina Coruña, donde se acumulan formando una auténtica colonia. «No es que haya muchas, es que está todo lleno. En algunas zonas no queda un centímetro sin medusas», describía otro de los pescadores que acudió a observar el fenómeno.

A diferencia de lo ocurrido este verano en playas de Arteixo, Barrañán u Orzán, donde llegaron carabelas portuguesas, en este caso no se trata de esa especie. Según las primeras hipótesis de los expertos consultados, podría tratarse de Pelagia noctiluca, una medusa más pequeña, de entre 20 y 35 centímetros, común tanto en aguas abiertas como costeras y conocida por su capacidad urticante.

Gonzalo González Nuevo, del Instituto Español de Oceanografía, confirmó que estas medusas han aparecido incluso a escasos metros de la propia sede del oceanográfico en A Coruña. Explica que su presencia masiva se debe a la combinación de varios factores: «Estas medusas están condicionadas por la masa de agua en la que se encuentran. Cualquier estructura que las retenga, como el dique de abrigo, actúa como una trampa natural de la que no pueden escapar». El especialista añade que, aunque no son las medusas más agresivas, se encuentran «en un nivel alto de peligrosidad» y su contacto produce «una picadura muy dolorosa que, sin embargo, se puede evitar con precaución».

La acumulación más densa se ha registrado en el propio dique, aunque algunos ejemplares también se han dejado ver en otras áreas próximas, como O Parrote. Por el momento han sido pocos, pero desde el oceanográfico recomiendan extremar las precauciones a todos los bañistas que se adentren en el agua. «Al bañarnos, corremos el riesgo de toparnos con ellas. Basta un poco de cuidado para evitar el contacto, pero insistimos en la importancia de no tocarlas», señalan los especialistas.

Incluso los marineros con más experiencia aseguran que no recuerdan un episodio similar en la costa coruñesa. José Iglesias, marinero veterano, relataba: «Levo toda a vida no mar e non lembro unha invasión así. Menos mal que tiña os guantes». Los bancos de Pelagia noctiluca no afectan de manera directa a la pesca, pero sí han despertado sorpresa y preocupación entre quienes trabajan en la dársena. Aunque todavía no hay confirmación científica, las condiciones meteorológicas de los últimos días y el aumento de la temperatura del agua podrían haber favorecido esta llegada masiva. «Jamás en la vida habíamos visto algo así en el Atlántico», insistían los marineros, que calificaron el episodio de «espectáculo tan hermoso como inquietante».

Los servicios oceanográficos analizarán en las próximas horas los ejemplares recogidos para confirmar la especie y determinar las causas de su concentración inusual en la ría de A Coruña.