El fenómeno de la nuda propiedad llega a A Coruña: «Es una solución ideal para los mayores que necesitan liquidez»

A CORUÑA

Las personas mayores son el perfil habitual de las operaciones de nuda propiedad
Las personas mayores son el perfil habitual de las operaciones de nuda propiedad MARCOS MÍGUEZ

Personas de más de 80 años ya ponen a la venta sus casas a un precio hasta un 60 % inferior de lo que marca el mercado. ¿La condición? Poder vivir en ese domicilio hasta su muerte

28 sep 2025 . Actualizado a las 22:19 h.

No es todavía una tendencia masiva, pero sí puede hablarse de un fenómeno emergente que ya ha dado brotes verdes en A Coruña y su área. Las operaciones de nuda propiedad comienzan a recomendarlas los expertos inmobiliarios a cada vez más jubilados y jubiladas que necesitan liquidez. De este modo, obtienen los ingresos que necesitan para ir más desahogados sin tener que desprenderse de la que, por lo general, es la casa de su vida. No sorprende que después de instaurarse en urbes como Barcelona o Madrid, este negocio llegue a un territorio en el que casi un 9 % de los vecinos tienen más de 80 años.

En la actualidad, el portal inmobiliario más visitado, Idealista, cuenta con nueve viviendas en esta provincia que se venden bajo el paraguas de la nuda propiedad. De ellas, dos están en el cinturón metropolitano de A Coruña: una está situada en Vilarmaior (Betanzos), la otra se encuentra en Oleiros. En sendos casos, la intención es desprenderse de los chalés por precios sustancialmente inferiores a los que hoy marca la ley de la oferta y la demanda. Es la estrategia por la que ganan todas las partes cuando se cierra una operación de nuda propiedad: el vendedor engrosa sus arcas mientras continúa viviendo en su casa (ahora como usufructuario), y el comprador se consigue ahorrarse entre un 30 y un 60 % del gasto ejecutado en su nueva propiedad.

Antonio Correa, que dirige la inmobiliaria BackHome, explica a través de un caso real a quién beneficia y cuándo suelen ser más provechosa esta transacción. Hace un año, una mujer se puso en contacto con él para vender su casa, un chalé en la zona de A Zapateira que le estaba costando traspasar. La vivienda había salido al mercado por casi 450.000 euros. La señora, «de setenta y pico años» no es que quisiera irse de su hogar, pero había enviudado y necesitaba que entrase dinero en su cuenta para afrontar gastos de jardinería y cuidados personales que se le empezaban a atascar. Una pareja visitó el inmueble y le ofreció la alternativa de comprarle la casa permitiéndole seguir viviendo ahí. La operación se saldó por 300.000 euros. Según explica Correa: «Las partes se quedaron encantadas, y la señora sigue feliz».

Evidentemente, estas operaciones solo se las pueden permitir personas con una economía saneada que cuentan ya con un techo bajo el que cobijarse, pues tendrán que esperar a la defunción del usufructuario para hacer un uso y disfrute del inmueble en cuestión. 

Julio Riveiro es abogado especializado en derecho inmobiliario, y también empieza a ver cómo florecen estas operaciones en Galicia. De hecho, en la actualidad trata de cerrar la venta de un piso en el centro de A Coruña con una operación de nuda propiedad. «Estas transacciones están en auge, sobre todo, en en viviendas de renta antigua. El perfil habitual es el de una mujer mayor que se ha divorciado o ha enviudado y necesita dinero. El caso que estoy llevando es el de un piso amplio y muy bien situado que, bajo esta condición, se puede comprar por unos 100.000 euros. Claro, podrías entrar a vivir en cinco años o en veinte, pero cada uno hace sus números y a mucha gente le compensa». 

Ya en el 2023, La Voz advirtió de un piso en la ronda de Nelle de A Coruña que salía a la venta por 84.000 euros. Y una inquilina de 94 años dentro. En ese artículo se mencionaba otros motivos que pueden empujar a los mayores a optar por este modelo de venta. Se mencionaba el espinoso asunto de las herencias, ya que es una manera de evitar conflictos. Pero también la ventaja derivada de dejar de pagar el IBI o derramas, en el casi de que las haya.