Más de un millar de personas toman la calle en A Coruña para apoyar a Palestina

A CORUÑA

La marcha desde el Obelisco hasta María Pita fue una de las movilizaciones convocadas en el marco de la huelga general de este miércoles

15 oct 2025 . Actualizado a las 19:26 h.

Los turistas recién bajados del crucero que tomaban un refrigerio en las terrazas de María Pita se levantaron este miércoles a grabar, sorprendidos, la llegada de una populosa manifestación en apoyo a Palestina. Era una de las movilizaciones que se repartieron por A Coruña en respuesta a huelga general convocada por los sindicatos para protestar por el genocidio y por lo que juzgan un plan de paz insuficiente. Más de un millar de personas salieron a la calle para secundar esta visión. Muchos de ellos portaban pancartas reivindicativas y ondeaban banderas.

El presidente de los Estados Unidos fue uno de los indiscutibles protagonistas de la concentración. «Trump, sionista, estás en nuestra lista» y «O plan de Trump é unha farsa colonial» fueron dos de las consignas más repetidas por la multitud. Una multitud, por cierto, muy heterogénea. Rostros de todas las edades, desde niños hasta personas de tercera edad. Militantes sindicales y particulares concienciados. Juntos remontaron Los Cantones y la Marina a ritmo acompasado hasta llegar a la plaza de María Pita, donde se formó un corro a la vera de la heroína para escuchar las arengas finales. 

Representantes de las organizaciones artífices de la cita tomaron la palabra entre aplausos y más proclamas coleantes. «Grazas por estar aquí en esta jornada de folga xeral cos ollos postos en Palestina para reivindicar que este acordo é unha estafa», sentenciaba uno de los intervinientes. «A xornada non acaba. A xornada de loita continúa. Estamos en folga xeral, todos ás rúas» —según explicaron, se celebrarían dos manifestaciones más antes de que acabara el día. Una a las 19.00 frente a la Delegación del Gobierno y otra a las 20.00 en el Obelisco—. 

Simplemente humanos

Especialmente emotivo fue el testimonio público que ofreció Naser Daoud, un joven palestino nacido en Jerusalén y actualmente residente en A Coruña. «El ser humano es uno. Una misma sangre. Tan solo queremos que nos consideren humanos». Con este sencillo —y a la vez profundo planteamiento— y en un castellano acentuado dibujó el sentir de los cientos de miles que lo han perdido todo. De las decenas de miles —muchos de ellos niños— a lo que les llegó una muerte que no tocaba.

La representación más amplia en la plaza era la juvenil. Muchos de ellos bajo el estandarte del Sindicato de Estudiantes o de otras agrupaciones afines. También ellos quisieron dejar clara su postura de horror ante el sufrimiento padecido por la población civil a lo largo de este último año —a aun antes de eso—. «Estamos en un momento histórico muy relevante. Se está produciendo un genocidio, y como ciudadanos no nos podemos poner de lado. Esto cambia todas las lógicas de la política internacional. No se está cumpliendo el derecho internacional», opina Antía, una de las asistentes. 

Presumiblemente sin entender a fondo el significado de los discursos, pero captando claramente el sentido general y la simbología del evento, un par de turistas —uno de ellos enfundado en la camiseta del Celtic de Glasgow, club de fútbol notoriamente comprometido con la causa de Palestina— se levantan espontáneamente de la mesa donde están comiendo para aplaudir a la concurrencia.