Los tesoros más singulares y discutidos de la costa de A Coruña: de un cementerio judío al paraguas de O Temple

DAVID GARCÍA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La Xunta incluye 102 elementos en la ciudad y su área. Algunos fueron eliminados, otros sepultados, hay casos sin apenas datos y ausencias llamativas

02 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

 La Xunta incluyó esta semana en el catálogo de bienes de valor cultural en el litoral un total de 102 elementos presentes en A Coruña y su área metropolitana. El elenco de edificios, espacios y construcciones es muy variado y para ellos se abre una nueva vía para la recuperación o puesta en valor a través de proyectos compatibles con su conservación y protección que también podrían deparar nuevos usos.

El extenso listado es una de las primeras medidas impulsadas por la Xunta para la ordenación y gestión del litoral, en el que se encuentran elementos o espacios muy conocidos, como pueden ser la torre de Hércules o el castillo de San Antón en la ciudad, la ría de O Burgo y el pazo y los jardines de Mariñán en la comarca.

Sin embargo, también existe espacio para las curiosidades que suponen algunas construcciones y lugares que, a primera vista, no parecen guardar un importante valor cultural. Incluso, algunas de ellas ya no existen o fueron reemplazadas.

En el caso de la ciudad, hay varios bienes llamativos en los terrenos que actualmente ocupa el puerto. Por una parte está la conocida como batería de San Diego, que estaba en la zona que ocupa ahora el muelle homónimo. Construida a partir de 1630, se detalla que quedan «restos parciais de cimentación e trazas do perímetro orixinal», aunque advierte de las patologías que sufre por la acción marina y el abandono.

Esta zona será objeto en los próximos años de una profunda transformación dentro del proceso de Coruña Marítima, en el que su desarrollo se complementará con prestar atención a cuestiones vinculadas con la historia del borde litoral. 

 

Huella judía

Un poco más hacia el centro de la ciudad, a la altura de A Palloza, es donde se considera que estaba el cementerio judío de la ciudad, del que no quedan vestigios ya que también es zona portuaria. En 1874 se encontraron tres lápidas frente a la denominada isla de los Judíos, y fueron depositadas en el Museo Arqueológico Nacional.

En esta zona aparece un elemento que ya no existe: la antigua lonja de camiones del puerto. Esta estructura fue desmantelada el pasado verano para evitar posibles problemas derivados del desgaste de la estructura.

En el centro de la ciudad figuran construcciones como la Autoridad Portuaria, la Delegación del Gobierno o las murallas de O Parrote, pero también el edificio del Real Club Náutico o fuentes de piedra de los jardines de Méndez Núñez. En esta zona aparecen inmuebles como el Teatro Colón, La Terraza, el Edificio Atalaya y el Kiosco Alfonso, pero no las galerías de la Marina.

También se incluyen edificaciones en el dique de abrigo, la torre de control marítimo y el aula náutica, además del Oceanográfico, que próximamente será sometido a una reforma integral. 

Petroglifos

El documento expuesto a información pública por la Xunta recoge la presencia de cuatro petroglifos en la costa de la ciudad, tres de ellos en el entorno natural de la torre de Hércules y otro en el castillo de San Antón.

Otro punto llamativo es el que conforman la iglesia y cementerio de San Roque. Sus restos fueron reemplazados para ampliar el paseo marítimo y, actualmente, su antigua ubicación es una zona verde con mesas de merendero, árboles y un espacio desde el que obtener buenas vistas de la ensenada del Orzán.

El documento, impulsado por la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático, está abierto a consulta pública hasta el 1 de diciembre y, en apenas dos días, ya cuenta con 17 sugerencias.

Tres yacimientos y dos puentes ferroviarios en la comarca

Si el catálogo de elementos culturales de interés en el litoral de la ciudad incluye casos curiosos o al menos singulares, el área metropolitana tampoco se queda atrás.

Uno de los más llamativos y de actualidad es el de las ruinas del antiguo castillo de punta Corbeiroa, entre Sada y Bergondo. Se trata de una antigua batería del siglo XVIII gemela a la de Fontán y que aparece recogida en el escudo de Sada.

Está clasificado como bien de interés cultural (BIC) y la Asociación de Vecinos de la Calle de la Obra lleva tiempo visibilizando el «absoluto abandono» de este espacio mientras que cada Administración señala a otra como responsable de su estado, con la última actuación conocida realizada en el 2016, un desbroce.

Entre los elementos de interés que se reflejan también aparecen tres yacimientos. Uno de ellos de carácter neolítico y situado en el municipio de Arteixo. Está concretamente junto a la playa del Reiro, muy próxima al arenal de Barrañán, y apenas se aportan datos sobre el mismo. El otro yacimiento se encuentra en el municipio de Miño y es de carácter romano.

Los restos fueron localizados en un talud que marca la entrada en el puerto de Miño y buena parte permanecen bajo vegetación, aunque hay otros que son visibles. Los arqueólogos que lo localizaron consideran que se podría tratar de una especie de alpendre. De la misma época se identifica un yacimiento en la playa de Portelo, en Oleiros.

Penatouro y el paraguas

En Paderne hay dos elementos que llaman la atención. Uno de ellos es el muelle da Pasaxe, justo al pie del puente de O Pedrido. Actualmente mantiene uso testimonial y recreativo y se remonta al siglo XIX.

En este mismo municipio también se incluye el puente ferroviario sobre el río Lambre, una infraestructura que también aparece en la ficha de Betanzos, en el tramo que sobrevuela el río Mandeo a su paso por esta localidad.

Oleiros y Cambre también cuentan con sus particularidades en este listado. En el primero de ellos destaca la Quinta Penatouro, una villa unifamiliar del siglo XIV entre las playas de Mera y Espiñeiro. Esta propiedad fue objeto en el pasado de disputas con el Concello cuando se quiso ampliar el paseo marítimo de la localidad.

El BNG oleirense reaccionó al catálogo publicado esta semana por la Xunta señalando que echa de menos algunos elementos, como el muelle de Dexo, los embarcaderos de la ría de O Burgo o la chimenea de la antigua fábrica de cerámica.

En Cambre el listado incluye el paraguas de O Burgo, una construcción de los años 40 que sirvió como refugio ante la lluvia, de área de descanso para los vecinos y de marquesina para los usuarios del autobús.

Tres yacimientos y dos puentes ferroviarios en la comarca

Si el catálogo de elementos culturales de interés en el litoral de la ciudad incluye casos curiosos o al menos singulares, el área metropolitana tampoco se queda atrás.

Uno de los más llamativos y de actualidad es el de las ruinas del antiguo castillo de punta Corbeiroa, entre Sada y Bergondo. Se trata de una antigua batería del siglo XVIII gemela a la de Fontán y que aparece recogida en el escudo de Sada.

Está clasificado como bien de interés cultural (BIC) y la Asociación de Vecinos de la Calle de la Obra lleva tiempo visibilizando el «absoluto abandono» de este espacio mientras que cada Administración señala a otra como responsable de su estado, con la última actuación conocida realizada en el 2016, un desbroce.

Entre los elementos de interés que se reflejan también aparecen tres yacimientos. Uno de ellos de carácter neolítico y situado en el municipio de Arteixo. Está concretamente junto a la playa del Reiro, muy próxima al arenal de Barrañán, y apenas se aportan datos sobre el mismo. El otro yacimiento se encuentra en el municipio de Miño y es de carácter romano.

Los restos fueron localizados en un talud que marca la entrada en el puerto de Miño y buena parte permanecen bajo vegetación, aunque hay otros que son visibles. Los arqueólogos que lo localizaron consideran que se podría tratar de una especie de alpendre. De la misma época se identifica un yacimiento en la playa de Portelo, en Oleiros.

Penatouro y el Paraguas

En Paderne hay dos elementos que llaman la atención. Uno de ellos es el muelle da Pasaxe, justo al pie del puente de O Pedrido. Actualmente mantiene uso testimonial y recreativo y se remonta al siglo XIX.

En este mismo municipio también se incluye el puente ferroviario sobre el río Lambre, una infraestructura que también aparece en la ficha de Betanzos, en el tramo que sobrevuela el río Mandeo a su paso por esta localidad.

Oleiros y Cambre también cuentan con sus particularidades en este listado. En el primero de ellos destaca la Quinta Penatouro, una villa unifamiliar del siglo XIV entre las playas de Mera y Espiñeiro. Esta propiedad fue objeto en el pasado de disputas con el Concello cuando se quiso ampliar el paseo marítimo de la localidad.

El BNG oleirense reaccionó al catálogo publicado esta semana por la Xunta señalando que echa de menos algunos elementos, como el muelle de Dexo, los embarcaderos de la ría de O Burgo o la chimenea de la antigua fábrica de cerámica.

En Cambre el listado incluye el Paraguas de O Temple, una construcción de los años 40 que sirvió como refugio ante la lluvia, de área de descanso para los vecinos y de marquesina para los usuarios del autobús.