Una redada en un «after» de Matogrande se salda con 21 actas por posesión de drogas para autoconsumo
A CORUÑA
Los vecinos aseguran que la situación en el entorno se ha vuelto «insostenible» y reclaman una solución definitiva ante los problemas de convivencia que se repiten cada fin de semana
03 nov 2025 . Actualizado a las 09:33 h.Un amplio dispositivo policial desplegado este lunes por la mañana en el barrio coruñés de Matogrande se ha saldado con 21 actas por posesión de drogas para autoconsumo tras un control rutinario realizado en el pub Ginger, un local de ocio nocturno conocido en la zona por sus antecedentes e incidentes.
Fuentes policiales han confirmado que la intervención comenzó poco después de las ocho de la mañana. La actuación, en la que participaron varias patrullas de la Policía Local, se desarrolló sin incidentes destacables, aunque con una notable presencia de clientes tanto dentro como en el exterior del local, que continuaban la celebración de Halloween iniciada la noche anterior.
Durante el operativo, los agentes identificaron a todos los presentes y levantaron 21 actas por tenencia de drogas, todas ellas para consumo propio. Se trata de una cifra muy superior a la registrada en anteriores controles: en el último dispositivo similar, el pasado mes de marzo, se levantaron siete actas y una sanción administrativa en el mismo establecimiento. Desde el local señalaron que pagaron la multa impuesta hace medio años, mejoraron el control de aforo y que nunca llegaron a cerrar.
La intervención se enmarca dentro de los controles rutinarios de locales de ocio que la Policía Local realiza los fines de semana y a comienzos de semana en diferentes zonas de la ciudad. El pasado viernes, un operativo similar en el bar La Tata, en el barrio del Orzán, se saldó con dos actas por posesión de drogas para autoconsumo.
Vecinos de Matogrande han vuelto a expresar a Voces de A Coruña, de Radiovoz, su malestar por los continuos incidentes en el entorno del pub, un establecimiento que en los últimos meses ha sido escenario de peleas, denuncias por ruido y múltiples intervenciones policiales. La imagen de esta mañana —con los agentes custodiando la puerta del local aún decorada con motivos de Halloween— resume, según los residentes, la situación de un problema «crónico» en la zona, que vuelve a reavivarse con la reapertura del pub.