La Policía Nacional vincula al detenido en Porto do Son con la primera célula en España del Tren de Aragua

La Voz RIBEIRA

A CORUÑA

POLICÍA NACIONAL

Los agentes desmantelaron en cinco registros dos laboratorios dedicados a la producción de cocaína rosa para financiar la actividad de la organización, originaria de Venezuela

08 nov 2025 . Actualizado a las 19:57 h.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a trece personas que presuntamente formaban parte de una célula del Tren de Aragua asentada en España, una organización criminal originaria de Venezuela implicada en asesinatos, extorsiones, secuestros y tráfico de drogas y personas. Uno de los arrestos tuvo lugar en Porto do Son la semana pasada, mientras que los demás se realizaron en Barcelona (8), Madrid (2), Gerona (1) y Valencia (1).

La detención tuvo lugar el pasado miércoles 29 de octubre en una vivienda de Queiruga. Hasta allí se desplazó un amplio operativo policial que contó con la presencia de agentes desplazados tanto desde Madrid como desde A Coruña. El hombre afirmó que no llegó a a entrar en el calabozo y que, tras estar en la comisaría de Santiago, le dijo a su mujer que podía ir a recogerlo. 

Durante la operación, denominada Interciti, los investigadores practicaron cinco registros —dos en Barcelona y uno en Madrid, A Coruña y Gerona— en los que se intervinieron drogas sintéticas, cocaína y una plantación de marihuana en interior. Además, se desmantelaron dos laboratorios dedicados a la fabricación de tusi, una sustancia conocida como cocaína rosa, habitual en las actividades criminales de esta organización.

La operación constituye la segunda fase de una investigación iniciada en marzo del 2024, cuando fue detenido en Barcelona el hermano del Niño Guerrero, líder mundial del Tren de Aragua. Sobre él pesaba una orden internacional de detención emitida por las autoridades venezolanas por su presunta implicación en delitos de terrorismo, tráfico de personas y armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación para delinquir.

A partir de esa primera detención, los agentes centraron sus esfuerzos en comprobar si el grupo pretendía implantar su estructura en España. Las pesquisas permitieron identificar una red de personas distribuidas por varias provincias que se dedicaban al tráfico de drogas —especialmente tusi y cocaína—, con una jerarquía interna bien definida.

La organización contaba con un líder y un lugarteniente al frente de dos subestructuras encargadas de la producción y distribución de las sustancias. Según la Policía, los detenidos elaboraban el tusi en sus propios domicilios y lo distribuían después para financiar la actividad del grupo.

La investigación continúa abierta para localizar a otros posibles miembros del entramado y analizar las ramificaciones internacionales de esta organización criminal de carácter transnacional. En el operativo se ha contado con la colaboración de la Policía Nacional de Colombia y del proyecto europeo Ameripol-El Pacto 2.0.

El caso está dirigido por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los arrestados.

 El Tren de Aragua

El Tren de Aragua está considerado a día de hoy la banda criminal más poderosa de Venezuela, con ramificaciones en otros puntos de América Latina y ecos incluso en Estados Unidos. Para la Administración de Donald Trump es una organización terrorista y un objetivo militar, como quedó de manifiesto en el ataque contra una supuesta embarcación con drogas que se saldó con once fallecidos.

Los orígenes de la organización se remontan dos décadas atrás, coincidiendo con la construcción del tramo del Ferrocarril de Venezuela que recorría los estados Aragua y Carabobo. Las prácticas de extorsión de algunos sindicalistas que participaban en las obras derivó en abusos a una escala más amplia y en una red criminal que ya tenía entidad propia cuando concluyeron los trabajos ferroviarios en el año 2011, según consta en los informes de la Policía Nacional.

Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, comenzó a dirigir los designios del grupo desde el Centro Penitenciario de Aragua, en Torocón, una suerte de ciudad sin ley desde la que no tuvo ningún impedimento para seguir controlando los designios del grupo. La política no oficial del Gobierno de dar el control de algunas prisiones a jefes criminales -los pranes- permitió que la cárcel llegase a tener un zoológico, una piscina, un parque infantil, un restaurante y un club nocturno, según Insight Crime.

El Tren de Aragua comenzó a expandirse a otras zonas de Venezuela gracias a alianza con grupos más pequeños y amplió también su lista negra de delitos, en los que figuraban ya casos de extorsión, secuestro, trata de personas, tráfico de migrantes, contrabando, minería ilegal, robo y tráfico de drogas, en un primer momento al por menor.

El líder de la banda, detenido desde el 2013, se fugó de la prisión de Torocón en septiembre del 2023, antes de que las autoridades lanzasen una operación para retomar el control del centro. Permanece en paradero desconocido y el Gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares (4,3 millones de euros) por informaciones que faciliten su detención o condena.