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Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Atasco en Alfonso Molina
Atasco en Alfonso Molina CESAR QUIAN

¿A qué espera el Gobierno para conducirnos al siglo XXI? Como las de Santiago y Vigo, estas obras no son locales, sino para miles y miles de gallegos

06 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno, inauguraba el 3 de enero del 2018 la ampliación de la AP-9 en el cinturón de Santiago. Ocho kilómetros y medio de circunvalación que en parte se hacen con cuatro carriles para cada sentido de la circulación.

Bien, comparemos. La autopista entra en A Coruña por A Barcala, donde los conductores se adentran en la trampa de una curva cerrada que obliga a reducir la velocidad a 90 por hora y que causa no pocos accidentes a lo largo del año. A partir de ahí (en realidad desde antes), únicamente dos carriles encauzan a los usuarios durante varios kilómetros hacia la ratonera de Alfonso Molina. El tiempo pasa y la ratonera sigue pendiente de obras. No se sabe muy bien de qué tipo, porque la demora es alevosa y la anunciada ampliación de la vía no se ve por ningún lado. Y no estamos hablando de ocho kilómetros, sino de uno, con serias dudas de que vaya a resolver los insoportables problemas de tráfico de la urbe.

Pero sigamos comparando: el 27 de febrero del 2015 empezaron las obras que convertirían el puente de la AP-9 en Rande en un prodigio de la ingeniería mundial. Vigo ganó un tercer carril a cada lado con un trabajo que se hizo sin interrumpir el tráfico. Se inauguró en tres años, también en el 2018.

«Las nieves del tiempo platearon mi sien», que decía el viejo tango, porque ha pasado una eternidad desde que en esta ciudad se empezó a hablar de la ampliación del puente de A Pasaxe. Un día fueron por allí a medir la profundidad de la ría... Y hasta hoy. ¿A qué espera el Gobierno para conducirnos al siglo XXI? Como las de Santiago y Vigo, estas obras no son locales, sino para miles y miles de gallegos.