Los vecinos del edificio incendiado en San Isidoro, en A Coruña, no podrán regresar a sus casas en dos meses
A CORUÑA
Afectados denuncian la falta de alternativas habitacionales y alertan de robos en el inmueble, que continúa ennegrecido y sin suministro eléctrico en los pisos
11 dic 2025 . Actualizado a las 10:59 h.Los residentes en el edificio del número 58 de la calle San Isidoro que hace un par de semanas fue escenario de un pavoroso incendio que terminó con la vida de un hombre y dejó a otro gravemente herido todavía no han podido volver a sus casas. Y, según relatan, no podrán hacerlo en una larga temporada. «Han empezado a limpiar, a quitar los escombros y a trabajar en el cuadro de luz, pero nos han dicho que, al menos en dos meses, no estará habitable», comentó con resignación en el programa Voces de A Coruña, Lidia, una de las afectadas.
Mañana se cumplen quince días de la tragedia y en el inmueble todavía son visibles las consecuencias del fuego. La fachada continúa oscurecida, el portal sigue tiznado de negro y el olor a quemado todavía inunda los cinco pisos del edificio. «Desde el Concello no nos han ofrecido ningún tipo de solución o alternativa habitacional, dicen que es un tema de la comunidad. Mis hijos se han tenido que ir a casa de su padre y yo estoy en casa de un conocido. Son fechas muy complicadas», relata esta vecina. «Algunos vecinos han conseguido alquilar un piso para estos dos meses por 1.200 euros a través de sus seguros, pero hay personas que no han encontrado alternativa porque no tienen recursos y siguen pernoctando aquí a pesar de que solo hay luz en el portal», añade.
Los trabajos para tratar de restablecer la habitabilidad del inmueble han empezado, pero se han encontrado con varios obstáculos para poder avanzar. «Por lo visto la compañía eléctrica no aprueba que el cuadro eléctrico se mantenga donde estaba. El dueño del bajo de al lado ofrece ese espacio, pero los propietarios tienen que ponerse de acuerdo y comprar ese trozo. Son cosas que tiene pinta que van a tardar mucho y aún estamos como estamos», relata la afectada. Otro de los problemas al que han tenido que enfrentarse es la visita de los amigos de lo ajeno. «El portal está abierto para ventilar y para que puedan trabajar los operarios, pero han entrado a robar el cable quemado e incluso las bombillas que han puesto para poder tener algo de iluminación. Es todo muy caótico», concluyó.
El incendio en el edificio se registró el pasado 27 de noviembre alrededor de las 17.45 horas y obligó a desalojar a 37 personas que residían en el inmueble. Un hombre falleció y otro ingresó en la uci del Chuac en estado grave debido a la inhalación de humo, si bien su evolución favorable permitió que hace un par de días pasase a planta. La Policía Nacional puso en marcha una investigación para esclarecer las causas del suceso.