Richi Pardo y Víctor Pérez abrieron este salón de corte y barbería en el que se trabajan las técnicas tradicionales «para adaptarlas a las nuevas tendencias» en un local con mucho encanto
28 ene 2022 . Actualizado a las 20:45 h.Brushing Barber Shop mantiene vivo el espíritu de las barberías en el número 20 de la calle Riego de Agua. A un paso de la plaza de María Pita, este precioso local, que por fuera llama la atención con el clásico cartel vertical blanco, rojo y azul de las barberías americanas, es el proyecto de Richi Pardo y Víctor Pérez, que decidieron llevar al corazón de la ciudad el concepto de barbería tradicional, «pero adaptándola a las nuevas tendencias». «Nuestra seña de identidad es trabajar las técnicas tradicionales, de navaja o tijera, y adaptarnos al gusto del cliente. Una barbería de barrio, pero renovada», explica Richi.
Su idea es llegar a los máximos clientes posibles: tanto niños como mayores. «En una barbería, el cliente busca un buen corte de pelo y en un tiempo ajustado, que sea lo más profesional posible. Y eso es lo que intentamos ofrecer aquí». Richi creció entre navajas y tijeras: su abuelo era peluquero y tanto su padre como sus tíos también se dedican a la peluquería. «Hice otra carrera, pero supongo que son los genes y al final también me acabé dedicando a esto». Richi habla con mucho cariño de su padre Eduardo: «Hay muy poca gente que lo sepa enseñar y mi padre, con 76 años, aún sigue al pie del cañón con sus clases. En todo este tiempo ya cortó unas cuantas cabelleras». Desde Juan Flórez, el padre de Richi sigue conservando el salón de barbería con el que empezó en 1978. Es la sede original de esta barbería que con su apertura en Riego de Agua apuesta por seguir manteniendo vivo el espíritu y el oficio de los barberos.
En Brushing Barber Shop realizan todo tipo de trabajos. «La gente joven es la que más se anima y se atreve con las tendencias. Por ejemplo, ahora se lleva mucho el corte mullet. También se llevan los degradados en afeitados y el corte mohicano». Trabajan sobre todo el corte de pelo aunque también tienen mucha clientela que demanda el servicio de barbería. «Aquí trabajamos mucho el afeitado con navaja clásica y hay muy pocos sitios en los que se hace. Es un trabajo para el que se requiere tener muy buena mano y muy buen pulso y para el que hacen falta muchos años de experiencia».