Floradeira crea A Palleira, un lugar para dar talleres de flores en el medio del campo
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El abuelo de Verónica Souto le regaló su palleira, en Paderne, para convertirla en su estudio y también en el lugar en el cada fin de semana da clases y talleres para descubrir el mundo de las flores
19 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En el medio de Paderne, en una antigua palleira reconvertida en un estudio, Verónica Souto prepara los pedidos que le entran por su tienda online de venta de flores. Desde las ventanas se ven algunas de las casas de esta aldea, dónde viven vecinos de su abuelo, que hace un año le regaló este espacio para que su proyecto siguiese creciendo. «Hicimos la obra y a principios de verano del año pasado abrimos A Palleira». Así, Verónica Souto unió a su negocio de venta online de flores un espacio en el que los fines de semana organiza talleres de flores, en los que uno puede vivir la experiencia completa: desde bajar al invernadero a cortar las flores (cuando brotan en temporada), hasta disfrutar de hacer creaciones con las manos con la calma del rural y el calorcito de una estufa de leña.
«Era una palleira en la que se guardaba leña, el tractor, y no había agua ni luz. El tejado estaba muy bien, así que decidimos conservarlo». El techo está recubierto de madera y hace del estudio de Verónica un lugar para sentirte como en casa. El abuelo está orgulloso de su nieta, aunque como dice Verónica, «es un hombre de pocas palabras». «Cuándo acabamos la obra se trajo a los vecinos a ver A Palleira». La familia ayuda y motiva a Verónica a seguir con su proyecto. Ella decidió emprender después de ser madre, justo cuándo buscaba una alternativa para reincorporarse al mercado laboral. También quería que su pequeña se criase en el rural.
El apoyo de la familia
Conocía el negocio de las flores porque sus padres tenían invernaderos y había crecido ayudándolos. Así fue como creó Floradeira, una tienda online de venta de flores que reparte a toda España. Las especialidades de Verónica son las flores secas y también la incorporación en sus ramos de las flores y plantas del rural. «Recuerdo la primera vez que mis abuelos me vieron usando toxos para hacer las decoraciones. Ahora ya no se asustan cuando lo ven, y hasta mi abuelo llegó a ir a recogerme fieitos para los ramos».
Los talleres de los fines de semana están siendo un éxito. «Viene gente de Arteixo, Carballo y hasta de Cangas». También tiene cursos de flores para las personas que quieran dedicarse profesionalmente a la decoración con flores. Para su A Palleira y para Floradeira trata de usar siempre flor de España y, cuando es temporada, la flor que cultiva en sus invernaderos. Su trabajo tiene el reconocimiento de Artesanía de Galicia, además del de su familia, y en especial el del abuelo de Verónica, que desde fuera de A Palleira contempla con orgullo el trabajo de su nieta.