Marta López, tratamientos de belleza al estilo neoyorquino en A Coruña desde lo alto de un piso 21
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Esta emprendedora quiso llevar los cuidados estéticos a lo más alto de la ciudad: a 70 metros de altura ofrece tratamientos corporales y faciales, aparatología y medicina estética
16 feb 2024 . Actualizado a las 20:39 h.«Creo que todas las personas que vienen por primera vez se acercan hasta la terraza y hacen un vídeo o una foto desde allí», cuenta Marta López desde el piso 21 del número 36 de Juan Flórez. En la conocida Torre Dorada, a 70 metros de altura sobre el suelo, esta emprendedora decidió romper las barreras de las alturas y crear un espacio para el cuidado facial y corporal al más puro estilo neoyorquino. «Es una sensación increíble. Quería tener un emplazamiento especial, exclusivo y de lujo, que se alejase del concepto de una clínica a pie de calle».
En el centro de Marta dan ganas de quedarse a vivir. Todo está decorado en tonos neutros y con muebles con líneas orgánicas que recuerdan a la naturaleza. Desde las cabinas, con vistas a la calle, se puede observar la vida de A Coruña desde las alturas: desde cómo atracan los cruceros en el muelle de trasatlánticos hasta cómo el color del cielo se vuelve rosa cuando cae el sol las tardes de invierno. Enfermera de profesión, y después de varios años trabajando en el sector de la belleza, hace unas semanas decidió dar el paso y abrir su propia clínica. «Después de un tiempo dándole vueltas, por fin se dieron las circunstancias adecuadas».
Su clínica es casi como un secreto. Entre sus tratamientos, «los hay sin aparatología, como por ejemplo la limpieza facial, hidratación, tratamiento antiedad, peeling químico, masajes, exfoliación corporal o maderoterapia». Y, también, los tratamientos con máquinas: «Trabajamos con lo último en aparatología, que solo se puede encontrar aquí en Galicia». Entre estos últimos, Marta señala Tanit Aesthetic, «que combina láser frío e infrarrojos» para «la remodelación corporal y trabajar sobre todo tipo de celulitis». O también otro aparato con nombre de exrealeza, “Megan», que sirve para trabajar las arrugas o reafirmar la piel. Para Marta lo más importante es que las personas que acudan al centro encuentren en su espacio un lugar de desconexión y bienestar. En un sector en auge, su filosofía es buscar siempre «la naturalidad» en los resultados. El listón lo ha puesto muuuuuy alto.