El barista y tostador dominicano rinde tributo a los antiguos pobladores del Caribe en un local que se ha convertido en parada obligatoria en el Orzán para los que disfrutan del buen café, los buenos dulces y la buena conversación
26 oct 2024 . Actualizado a las 09:21 h.Se podría decir que la conversación de Delvis Marte es tan importante como el café que te sirve. Este barista y tostador, formado en Londres y en Madrid y natural de la República Dominicana, se enamoró de esta ciudad hace siete años. «Mi pareja Aldara veraneaba en Viveiro y cuando veníamos a Galicia siempre hacíamos una escapada a A Coruña. Nos encantaba esta ciudad». Amante de la bicicleta y cansado de vivir en grandes ciudades, y después de convertirse en padres, decidieron cambiar de vida e instalarse aquí. Así fue como consiguió darle forma a su proyecto personal, que acaba de materializar en el número 178 de la calle del Orzán: Conuco Coffee Roasters, un café de especialidad en el que Delvis traslada su pasión por el café a todas las personas que entran por la puerta.
«Conuco significa parcela en taíno, que eran los habitantes originarios del Caribe donde plantaban yuca, café o plátanos». Es el pequeño homenaje de Delvis a sus orígenes, y a los conucos que trabajaba su familia y en los que pasaba los veranos. Una curiosidad: hay un documental en Amazon Prime, “Maybe Die”, en el que sale él con sus amigos, The Roosters, un grupo de bicimensajeros de Madrid que deciden recorrer Japón en bici. Todas estas pequeñas historias son algunas de las que vas descubriendo mientras te tomas un café de especialidad en Conuco.
Delvis también siempre tiene buenas palabras para los pequeños artesanos con los que trabaja y que están presentes en su local, como los dulces y tartas de Bensenta o Praliné; el curioso pan quemao (un dulce típico de Valencia) que le preparan en el obrador San Francisco, las tazas hechas a medida por Tatin Studio para Conuco o el café de especialidad de Colores, de un amigo tostador. También hay algunas recetas de Delvis, como sus sándwiches calientes o las cookies.
Pronto hará cambios en su local para reservar una parte para instalar el tostador y preparar su propia receta de café. Esa es una de sus pasiones y uno de los motivos por los que vivió en Londres: quería aprender a tostar café. «En España no había formación de tostadores. Mi primer contacto fue en Madrid con Toma Café y ahí se despertó mi pasión». Cuenta que cuando amas tanto algo preparar un buen café te sale solo. Cree que en la ciudad la gente aprecia más el buen café y que es muy bueno que exista una variada oferta de cafés de especialidad, porque cada uno tiene sus propios matices.