Arca do millo, el obrador de panadería y pastelería sin gluten de la calle Panaderas

Patricia García Lema
Patricia García A CORUNA

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Coral Pereiro tiene una misión: «Que a xente poida comer sen glute sen que se note a diferenza co produto que si o leva»

10 ene 2025 . Actualizado a las 20:37 h.

«Fun diagnosticada de celiaquía no ano 2010», recuerda Coral Pereiro. Tenía en ese momento 21 años. «Atopeime con que nesa época era moi compricado atopar produtos sen glute artesáns e de calidade». En el año 2014 estudió panadería en el instituto Fragas do Eume, en Pontedeume, y después se formó en industrias alimentarias. Coral tenía la idea clara: «Eu quería estudiar e aprender a cociñar con glute para despois transformar esas receitas en sen glute». En el 2022, Coral fue mamá y fue ahí cuando decidió dar forma al proyecto que llevaba tanto tiempo en su cabeza: un obrador 100% artesanal y sin gluten. Encontró el bajo perfecto un año más tarde, en el número 53 de la calle Panaderas, y después de un largo período de obras, acaba de estrenar su Arca do millo, su obrador de panadería y pastelería 100% sin gluten.

Abrió justo a tiempo para la campaña de Navidad y cuenta que la acogida fue muy buena. «Correuse a voz e estamos moi contentos». En sus estanterías había hasta hace nada dulces navideños como el roscón de Reyes. Su idea es que haya postres típicos estacionales: filloas y orejas en Carnavales o huevos de Pascua en Semana Santa. Tanto la pastelería como la panadería son dos de sus especialidades. Todo lo elaboran fresco y de forma artesana en el obrador que hay al fondo del local. Coral destaca las empanadas, uno de sus productos estrella. «Facémola con masa gramada estilo galego». Su objetivo es que cualquier persona pueda disfrutar del pan, la bollería o los productos de pastelería aunque no tomen gluten: «Que a xente poida comer sen glute sen que se note a diferenza co produto que si o leva».

Para Coral abrir en la calle Panaderas es también una señal: «Din que o nome ven porque nesta rúa había moitas panaderías». En la reforma del local puso mucho esfuerzo: el obrador está lleno de muebles antiguos restaurados por Coral y por su pareja David. Destaca una quesera holandesa y un antiguo mostrador de una mercería de O Barco reconvertida ahora en expositor para la bollería que cocina el equipo de Arca do millo. También una antigua mesa de un ultramarinos con cien años de historia en Pamplona y hasta la antigua mesa original de la casa familiar de Coral. Además, en las paredes pueden verse algunas de las esculturas del padre de Coral, el artista Álvaro Pereiro, que también le hizo un regalo muy especial a su hija: un grabado con el nombre de la puerta en la entrada del obrador. La idea de esta emprendedora es seguir dándole el toque especial a este espacio con un escaparate cambiante en el que recreará distintas situaciones con pequeñas piezas de Playmobil.