Mi Consuelo, el refugio floral de una emprendedora que lleva a los hogares coruñeses el «garden style»

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Tirsá Garabito está detrás de esta floristería en Matogrande, en la que crea composiciones con flores «con historia», organiza talleres y diseña y elabora creaciones con flor seca y preservada, esta última, su apuesta para regalar en San Valentín
07 feb 2025 . Actualizado a las 20:28 h.Se llama Tirsá Garabito y, casi siempre, tiene que repetir su nombre dos veces. «Es un nombre hebreo. Lo escuchó mi madre en una película y le gustó», cuenta. Mucha gente, en realidad, piensa que Tirsá se llama Consuelo, como su floristería. «Mi abuela y mi madre se llaman Consuelo y llevaba desde hace tiempo tatuado el Mi Consuelo. Así que cuando puse en marcha el proyecto y estaba dándole vueltas al nombre, decidí ponérselo», recuerda. Así fue como nació Mi Consuelo en el número 22 de la calle Juan Díaz Porlier, en Matogrande, un espacio floral en el que Tirsá da rienda suelta a su imaginación en forma de creaciones con flores con historia, talleres florales o diseños con flor seca y preservada.
«La floristería acabó siendo mi consuelo, es un poco mi refugio. La abrí en un momento un poco difícil y me ayuda a evadirme de los problemas. Las flores están siendo mi propia terapia», cuenta. Tirsá es interiorista y llevaba muchos años dedicada a la atención al cliente y el comercio. «Un día decidí que necesitaba un cambio y, aunque soy virgo y soy muy controladora y perfeccionista, decidí lanzarme a la piscina». Después de un tiempo en la floristería, Tirsá está contenta con la decisión: «Es cierto que ser autónomo no es fácil, pero al final todo el esfuerzo que haces es para ti».

Como vecina de Matogrande sabía que hacía falta una floristería en la zona. «En el barrio tuvo muy buena acogida. También viene mucha gente de fuera a través de mi perfil de Instagram, @miconsuelo_floral». Su estilo se inspira en el garden style, «que es el silvestre de toda la vida». «Una de las cosas que me caracteriza es que en los ramos y arreglos intento usar ciertas flores que tienen una historia, flores que a lo mejor la gente asocia a cementerios como un clavel o un crisantemo y que le pueden dar un toque a un ramo». Otra de sus especialidades son las creaciones con flor seca o preservada, como letras de madera decoradas con flores. Ésta es su apuesta para el próximo San Valentín: «Es un buen regalo porque es algo que perdura en el tiempo». También organiza talleres: para marzo tiene previsto uno de kokedama y macramé con otro negocio local, El Taller de mi Vida.