Dulce Intento, una esquina en A Coruña con «rolls» de canela, tartas de queso y «lemon pie» para llevar

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María de los Ángeles es la repostera encargada de hornear estos ricos dulces en su nuevo local de O Castrillón: «Nuestros "rolls" vienen en un formato distinto. Los horneamos hasta 3 veces al día y los tenemos también saldados»
28 jun 2025 . Actualizado a las 13:09 h.Spoiler: este contenido no es apto para gente con ganas de disfrutar de bollería fresca y recién horneada. En una esquina de O Castrillón, y después de muchos intentos buscando la receta y el nombre perfecto, María de los Ángeles acaba de estrenar Dulce Intento, un pequeño obrador con café para llevar en el número 40 de la calle José María Hernansáez en el que elaboran, de forma casera, rolls de canela, tartas de queso y lemon pies.
«Siempre he sido pastelera, pero mi especialidad era más la elaboración y decoración de tartas. No había entrado tanto en el mundo de la bollería, pero decidí innovar y así fue cómo nació este espacio», cuenta esta repostera que, con su Dulce Intento, suma un nuevo lugar en el que disfrutar de los rolls de canela en A Coruña. «Nuestra especialidad son los rolls, que vienen en un formato diferente porque son más altos que los habituales y también los elaboramos con otro tipo de brioche», explica. Estos dulces tan instagrameables se completan con toppings y rellenos que también elaboran de forma casera en este obrador. «Nos gustan que los rolls estén siempre frescos y por eso los horneamos hasta 3 veces al día. Ninguno de nuestros rolls tiene más de 24 horas», cuenta María de los Ángeles.
Otra de sus especialidades es la tarta de queso: «Es tipo tarta vasca y no tiene base de galletas». También destaca su lemon pie, que «gusta mucho por el contraste de lo ácido y lo dulce y que va rematado con un merengue italiano». Además de estas tres especialidades, en Dulce Intento tienen café para llevar y preparan otras recetas como tarta de chocolate y zanahoria, o chocoflán. «También hacemos rolls salados con pesto, mozarella o parmesano», apunta esta repostera. Está encantada con la acogida que tuvo el local en el barrio y su idea es que este sea un punto de referencia para llevar algo calentito y rico para acompañar el café cuando se está de paso, o para ir a recoger el desayuno y disfrutar después de los dulces en casa y en familia: «También —añade— tenemos una pequeña barrita fuera en la que estamos encantados de recibir a la gente y charlar un rato».