«Non hai nada peor que roubarlle as flores aos defuntos»

D. Vázquez ABEGONDO / LA VOZ

ABEGONDO

P.A.G.

Indignación en Orto, en Abegondo, por los hurtos en el cementerio

24 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Parécenos unha falta de respecto», explica Marisol Bardanca, una vecina de Orto, sobre los reiterados robos que han sufrido en los adornos florales en el cementerio parroquial. La iglesia de Orto está situada cerca del embalse de Cecebre, tiene viviendas a pocos metros, y lleva cerrada al culto desde que un rayo movió el campanario en julio del 2022. Sin embargo, el cementerio ubicado en el propio recinto del templo sigue siendo lugar de visita para quien tiene allí a sus allegados. Marisol llegó a poner un cartel en la verja de entrada, del que solo dejaron las bridas que lo sujetaban, para intentar avergonzar al autor de estas sustracciones y alertar al resto de personas con sepulturas allí.

«A min róubanme case todas as semanas, pero non só a min, a unha amiga téñenlle levado todas», precisa, reconociendo que la mayoría de las veces el ladrón va escogiendo las flores por todo el cementerio. Son sustracciones que han ido a más. «Comenzaron no verán por min e pola miña veciña María José, que temos os nichos xuntos», comenta, pero ahora hay más afectados. Creyeron que las obras que se están haciendo para recolocar el campanario servirían para disuadir el ladrón, pero no ha sido así. «A min téñenme roubados centros e ata as flores de Pascua por Nadal», apostilla. «Irlle quitar as flores a quen non pode defenderse é moi triste, os que están alí non poden, pero eu vou facer o posible para saber quen é», explica, y aunque dice que los vecinos desconocen el modus operandi, creen que la mayor parte de las sustracciones se producen los sábados. «É cando normalmente se cambian as flores», explica.

Flores tiradas en el cementerio de Orto.
Flores tiradas en el cementerio de Orto. D. Vázquez

«Non sei se é para facer dano, ou para que», comenta entre sorprendida e indignada Marisol. «Eu teño chorado de rabia, porque que chegues xunto aos teus e que lle vaian quitar as flores aos mortos non ten explicación, cando un as pon de todo corazón», apostilla.

«Xa lles dixen as miñas veciñas que se hai que acampar alí, fágoo», avanza. Lo considera una afrenta más sentimental que económica y por eso no ha ido a denunciarlo a la Guardia Civil.

Dolores Vázquez

«Non hai nada peor que irlle roubar as flores aos defuntos», comenta la otra vecina, que reconoce que no es de las afectadas, pero que se muestra preocupada por la situación en Orto y también por el retraso en poder celebrar culto allí.

Amparo Martínez es otra de las vecinas a la que le han desaparecido flores de los nichos. Corrobora lo dicho por Marisol, que roban en distintas sepulturas a la vez que cogen flores de un lado y de otro sin criterio aparente y aun cuando los largos de las flores son distintos. «Cando lle poño semprevivas non lle deben de gustar, levan o resto das flores», explica a modo de anécdota.

«Eu, se non teño dispoñibilidade para poñer as flores, deixo que estean sen elas, porque poñerlle a unha persoa morta flores roubadas non é de recibo, polas de plástico ou non as poñas. Iso si, ás de plástico non van», recalca. Según explica, roban las flores en distintas partes del cementerio, tanto en la parte trasera, que es menos visible, como en el lateral. Ella, sospecha que lo hacen de noche.