El alcalde reconoce que la situación de parte del sector en su municipio «es dramática»
18 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La hostelería de Arteixo no está para fiestas con el fin de cierre perimetral o la ampliación del horario. En este municipio nadie ha entrado al interior de un restaurante o cafetería desde mediados de enero. Tras hablar Feijoo ayer la única conclusión es que las terrazas son el único salvavidas para este sector económico. Y son muchos los que no disponen de espacio fuera del local, como Silvia Rodríguez, de El Rancho. «Ya he perdido las cuentas de las pérdidas. Vamos para el tercer mes del segundo confinamiento, las ayudas no nos llegan ni para pagar gastos. Confiaba en que íbamos a abrir hace tres semanas, vas aguantando pero ya no podemos más», confiesa esta hostelera. Su compañero de profesión, Manuel Franco, dispone de la posibilidad de terraza, «pero para dúas mesas non me compensa abrir». Regente el Arume Arpado, para el que ya ha recibido ayudas municipales. «Pero as axudas veñen cando xa estás empeñado, os hostaleiros non só temos o gasto do bar, tamén temos hipotecas e as nosas vidas». Manuel tiene una empleada en el ERTE. «A outra xa atopou outro traballo no verán, mellor así para todos porque isto non remonta», explica Franco, quien también se pregunta qué culpa tiene la hostelería en el covid si en Arteixo, con los locales cerrados, sigue habiendo casos. Concretamente ayer había 110 activos. Lo apuntaba el alcalde, Carlos Calvelo, quien define la situación de apertura como agridulce. «Está bien que por fin podamos entrar o que vengan de municipios vecinos, pero en Arteixo llevamos dos meses y medio cerrados con la hostelería de interior… La situación es dramática, no dura, dramática, si se prolonga mucho en el tiempo se puede dañar el tejido hostelero de forma seria», señala el alcalde de Arteixo. Desde el Centro Comercial Aberto ya han hecho los cálculos del sector. «Un local con terraza puido traballar 54 días máis ca un local sen terraza», explica el gerente Emiliano Cossini, cuya asociación lleva meses reclamando una modificación de la ordenación urbana «porque hai posibilidades de terrazas para moitos locais».
En el municipio de Sobrado la hostelería también se reduce a las terrazas. Su alcalde, Lisardo Santos, pide a sus vecinos «respetar as novas medidas, só así conseguiremos deter os contaxios».