Un día entero sin agua en Arteixo: domingo de descafeinados de sobre y agua embotellada para cocinar
ARTEIXO

Las zonas altas de Pastoriza, Suevos y Oseiro fueron las más afectadas por el corte, que produjo porque una bolsa de aire bloqueó el sistema de bombeo
22 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un domingo sin agua en el grifo es una jornada muy complicada para el discurrir normal de las familias. Si no hay agua embotellada, ese día no hay opción de comprarla. Pedir ayuda al vecino es ridículo porque está en la misma situación. Saltarse una ducha no es problema, pero cocinar obliga a dieta de bocadillo o comer fuera. Pero en algún restaurante o bar lejano de la zona afectada, porque los negocios debajo de casa tampoco tienen agua.
El corte en cuestión se produjo el pasado domingo poco antes del mediodía en las cotas más altas de Pastoriza, Suevos, Oseiro y la urbanización de Sol y Mar, en el municipio de Arteixo, y el servicio no se restableció hasta ayer por la mañana a las diez y media, casi 24 horas sin agua.
«Tivemos que facer café de pota con auga de garrafa, foi un día de moito descafeinado de sobre, e o domingo moita xente deu a volta», señala Miguel Ángel, dueño del bar El Cruce, en Pastoriza. No pudo elegir peor momento la avería de agua. Los fines de semana este establecimiento se llena para probar diferentes pinchos. Milagrosamente hubo callos, porque habían quedado preparados del día anterior, «pero non puidemos ofrecer a carne ao caldeiro ou os caracois». No obstante, Miguel Ángel asegura que lo peor del día fue el engorro para lavar todos los platos y cubiertos sin disponer de agua en el grifo. Incluso en las primeras horas, tras restablecerse el servicio, esperaron un tiempo porque el agua llegaba con un tono marrón.
Una jornada similar se vivió en el bar La Cuesta, en la travesía de Oseiro. «Por la mañana fue fatal, por suerte teníamos garrafas de agua para los cafés», indicó una trabajadora. «Hubo que cocinar con agua embotellada», añadió Pedro, el cocinero del establecimiento.
En el bar A Terraza, Rocío tuvo que precintar los baños al tiempo que decía a sus clientes habituales que no había café, en un local donde los domingos también suelen tener mucha afluencia.
Francisco Rolle es vecino de Pastoriza, vive muy próximo al nuevo campo de fútbol de esta parroquia. Para él, el de este domingo ha sido un corte de agua más (quizá el más duradero en el tiempo), pero asegura que sufre numerosos episodios sin agua que él achaca a las obras del aparcamiento próximas a su vivienda. «Todas las semanas tengo cortes de agua, y está turbia muchísimas veces», asegura Francisco, quien ha tenido que cambiar los filtros de la ducha en varias ocasiones.
Una bolsa de aire bloqueó el bombeo que dejó sin agua el depósito municipal
Una avería en el sistema de bombeo de agua está detrás del gran corte de agua, que el Concello de Arteixo anunció a las dos de la tarde del domingo por sus redes sociales. El depósito de Pastoriza dejó de recibir agua y se fue vaciando, si bien las cotas más bajas de los barrios afectados dispusieron de agua todo el día.
Los técnicos de la empresa municipal Sumarte atacaron rápidamente el bombeo, pero veían cómo al reiniciar el servicio se bloqueaba de nuevo. «Descubrieron que había una gran bolsa de aire que impedía la entrada de agua de Penamoa a Arteixo, las bombas no podían trabajar», indicó el alcalde, Carlos Calvelo. «Tuvieron que hacer labores de purga, mientras que las zonas bajas pudimos abastecerlas con agua desde Vío, pero en las altas fue imposible», añadió.
El depósito de agua de Pastoriza tiene una capacidad de 7.000 metros cúbicos. El bombeo lleva 250 a la hora, pero este lunes el proceso de llenado fue mucho más lento.