Un arteixán agrede con un hacha a los agentes para intentar evitar su detención

D. V. A CORUÑA

ARTEIXO

G.C.

El arrestado ya se había atrincherado y atacado a la policía hace tres años. Fue su hijo el que alertó a la policía de que se había puesto agresivo en su casa de Vilarrodís

24 mar 2025 . Actualizado a las 12:38 h.

Un vecino de Vilarrodís que se había atrincherado en su vivienda durante 12 horas y atacado con flechas a la policía en julio del 2022 volvió este sábado a protagonizar otro incidente violento y atacar a las fuerzas de seguridad. En esta ocasión quien dio la voz de alarma fue un hijo, que dijo que su padre «se ha vuelto agresivo» y estaba rompiendo cosas en su vivienda, situada en la calle Urbano Lugrís, en Vilarrodís. Allí acudieron agentes de la Guardia Civil. No lo encontraron, pero detectaron que tenía dos requisitorias de un juzgado de lo penal de A Coruña para su búsqueda, detención e ingreso en prisión. En ese momento, comenzó a arder un contenedor en una calle cercana, por lo que avisaron a los bomberos para que lo apagasen.

A la zona acudieron también dos patrullas de la Policía Local para colaborar en la búsqueda y lo localizaron en la calle Vicente Risco. Cuando le pidieron que se detuviera, el hombre se giró hacia los agentes locales esgrimiendo un hacha con la que intentó agredirlos. Los policías municipales respondieron con una pistola táser, pero no fue suficiente para aplacarlo, ya que logró arrancarse los electrodos del cuerpo y escapar. Lo volvieron a localizar en la cercana avenida Platas Varela, donde se escondió debajo de un furgón. Los agentes lograron sacarlo y detenerlo, pero no fue tarea fácil porque en todo momento se mostró violento.

Varios familiares del arrestado también acudieron para intentar impedir que lo detuvieran y se mostraron violentos, por lo que fueron identificados por las fuerzas de seguridad.

Finalmente, fue arrestado como presunto autor de un atentado contra agentes de la autoridad y por las requisitorias del juzgado.

Este mismo hombre se había atrincherado hace tres años en su casa, desde la que lanzó flechas y distintos objetos a la Policía Local, llegando a causar daños en los coches aparcados en las inmediaciones y obligando a acordonar durante las 12 horas la calle Urbano Lugrís. Había utilizado una ballesta casera como arma, lo que había provocado inquietud a sus vecinos y obligó a desplazar a la zona seis coches de la Guardia Civil y la Policía Local. No hubo posibilidad de negociar una salida pacífica y finalmente aquel incidente se saldó con una entrada a la fuerza en el domicilio, lo que permitió llevarlo al hospital,

Miembros de su familia aseguraban, entonces, que el hombre padecía problemas mentales y de drogadicción.