Esta compañía celebra su aniversario abasteciendo al sector industrial, químico, de la construcción y a clientes particulares
25 abr 2025 . Actualizado a las 11:03 h.Hace 60 años, exactamente cuando nació Fiberglas, montar una empresa era prácticamente un deporte de riesgo en Galicia, más tratándose de una compañía pionera por aportar soluciones industriales tan diversas como el químico, la construcción, la agroalimentación, la acuicultura o el medio ambiente. Efectivamente, se han consolidado como referentes del sector en la fabricación de productos de poliéster reforzado con fibra de vidrio, plásticos y termoconformados. Pero si con algo han triunfado es con la fabricación e instalación de piscinas, más después de la pandemia, que cambió el chip de buena parte de la ciudadanía y cada vez más gente busca las bondades de una casa al aire libre.
Al frente de Fiberglas está Francisco Martínez, que dirige la compañía desde la planta que tienen en Arteixo. Este empresario destaca la «capacidad de adaptación y visión de futuro», pues precisamente tras el confinamiento del covid, la empresa «inició un proceso de renovación en sus áreas técnicas, comerciales y de dirección, marcando el inicio de una nueva etapa de expansión a nivel nacional».
«El nuevo plan estratégico ha potenciado especialmente la producción de grandes depósitos destinados al almacenamiento de productos químicos y fertilizantes, así como cubas para el sector agroalimentario. A su vez, la división de cubiertas ha reforzado su posicionamiento en el mercado con la fabricación de claraboyas y lucernarios para grandes naves logísticas, un segmento en crecimiento en el que Fiberglas se sitúa ya entre los cinco principales fabricantes a nivel estatal».
Con 30 empleos directos y una colaboración continuada con varias empresas auxiliares de la comarca, Fiberglas forma parte de una potencia que se posiciona como uno de los motores económicos más relevantes de la comunidad, situándose como una de las 16 mayores empresas del sector químico de la provincia de A Coruña.
Martínez se siente «orgulloso» de formar parte de la «marca Galicia» que, como indica, cada vez transmite una imagen de «mayor calidad y seriedad a nivel nacional». «Si alguien sabe de lluvia y viento, esos somos los gallegos», continúa diciendo este empresario, para subrayar la experiencia y conocimiento que trasladan especialmente a su línea de cubiertas. «Como fabricantes nos encontramos en el top 5 nacional». Considera que es porque están acostumbrados a lidiar con condiciones meteorológicas adversas, pero también porque cumplen con todas las «certificaciones y homologaciones de los productos».
Y de los días lluviosos a esos de buen tiempo que se disfrutan como dentro de una piscina como en ningún lado. «Somos de los pocos instaladores que podemos presumir de una fabricación propia gracias a la cual el cliente puede ver el ciclo completo, desde el montaje del vaso en nuestras instalaciones hasta la puesta en marcha en su casa», concluye Martínez.