Las casas abandonadas del casco histórico de Betanzos esperan una segunda oportunidad
06 mar 2018 . Actualizado a las 18:45 h.Nació en el kilómetro 548 del Valdoncel, en el cruce hacia la Avenida de Coruña. Con 19 años salió en busca de un futuro al otro lado del charco, después de haber trabajado como mecánico en el taller del pueblo. La casualidad o el destino hicieron que en Venezuela se encontrara con una vecina que, como él, había emigrado en busca de un futuro mejor. Juntos trabajaron para construir una nueva vida y trajeron al mundo a dos hijas, fue entonces cuando decidieron volver a la tierra que los vio nacer. «Primeiro veu a miña muller coas nenas e logo volvín eu, dez anos despois de marchar», aclara Pepe mientras pasea por la rúa Cerca, una calle en la que la Xunta ya ha empezado los trabajos para rehabilitar las viviendas número 9 y 13, junto con la de Venela de Clérigos, 13. Se trata de los tres primeros inmuebles en repararse, del total de once que pertenecen al Instituto Galego de Vivenda e Solo.
La Xunta reparará 11 viviendas
Las obras de los otros ocho se licitarán próximamente, según informa la Consellería de Infraestructuras e Vivenda, y se invertirán cerca de 1,8 millones de euros para obtener un total de 13 viviendas. Todas situadas en el casco histórico, cerca de la casa de este betanceiro retornado que todavía lamenta el abandono que sufre la zona. «Hai 54 anos, cando eu volvín de Venezuela, isto non tiña nada que ver, había moitas familias vivindo aquí e nenos xogando pola rúa», una estampa que ahora cuesta imaginar en una zona donde apenas quedan comercios y en la que la soledad y la decadencia parecen reinar.
Propietarios que se marcharon a vivir a otras localidades y por motivos económicos no pudieron reparar la casa, en algunos casos, y desinterés en otros, dejan como paisaje un conjunto de viviendas inhabitables. «Que lle imos facer, a verdade é que é un perigo que estean así», comenta Pepe mientras recoge lo que parece un objeto desprendido del tejado de una de las casas cercanas a la rúa de Ouro, en la que está el edificio donde él habita.
Desde el gobierno local cuantifican en «unas 34 las edificaciones del casco antiguo que están en estado crítico», según confirma el concejal de Urbanismo de Betanzos, Antonio Vázquez, que matiza que «son muchas más en total» y que espera que con la nueva ley de habitabilidad en la que está trabajando la Xunta, se puedan introducir facilidades «para animar a la gente a invertir en la zona». En este sentido, manifiesta su intención de «siempre que la legislación lo permita», introducir cambios como unir dos viviendas sin afectar a la fachada y facilitar la instalación de ascensores.
De momento, parece que Pepe tendrá que esperar hasta volver a ver sus calles llenas de vida y de gente, como antes.
Propietarios fallecidos
Algunas propiedades permanecen en el olvido tras el fallecimiento de sus dueños. «Aquela de alá era de dous irmáns que morreron en Venezuela», relata Pepe.
Inmuebles históricos
Junto a la famosa Casa Gótica se encuentra otra de las más antiguas, la de los Romay Beccaría que está ya en obras de reparación. Pepe lo confirma: «Esta era do exministro».
Sin noticias del dueño
«Algúns marcharon fóra, como os de aí diante que se foron ás Canarias», cuenta Pepe. Uno de los casos, en los que propietarios han abandonado sus casas por economía o desinterés.