Satisfacción entre los inquilinos, que pagarán entre 125 y 255 euros al mes
02 sep 2022 . Actualizado a las 16:31 h.Una mujer jubilada de 72 años, un atrecista de 38, un encargado de una empresa de limpieza de 39 y una arquitecta de 42 recibieron este viernes las llaves de sus viviendas en el casco histórico de Betanzos. Son las primeras del Plan Rexurbe de la Xunta entregadas en la provincia de A Coruña, un programa de alquiler basado en la adquisición y rehabilitación por parte de la Xunta de inmuebles en los cascos históricos. «É unha chave soa?», fue la primera reacción de Rosario Vieito Feal durante la entrega realizada por la conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, en un acto en el atrio de la iglesia de Santa María, en el que remarcó el trabajo llevado a cabo en la última década para apostar por la rehabilitación de los cascos históricos. En el caso de Betanzos se adquirieron 16 inmuebles y se logró la cesión gratuita de otro por la familia Romay Beccaría, un gesto que agradeció en su discurso la conselleira y que animó a que sirva como ejemplo para otros propietarios.
Vázquez indicó que el Rexurbe comenzó como un proyecto piloto, pero para el que ahora hay un «compromiso a través dunha lei, que é a de rehabilitación». «Dende a Xunta seguimos construíndo fogar, que é máis que unha vivenda», apostilló Vázquez, en un acto en el que remarcó que la apuesta además de favorecer la entrega de viviendas a familias, es recuperar patrimonio y dinamizar la economía con la recuperación de inmuebles que se ceden en alquiler a unos precios que van de los 125 a los 255 euros.
En Betanzos está previsto entregar este año otras 15 viviendas gracias al Rexurbe, un plan que también se ha puesto en marcha en la provincia en Ferrol, con 19 inmuebles, y en A Coruña, con 2. La conselleira indicó que en Betanzos se han invertido 5,34 millones, una partida que se incrementará en otros 2 millones, en la comunidad la Xunta destinó 34,5 millones a la adquisición de 83 inmuebles que permitirán poner en el mercado 143 viviendas. Dijo que suman, además, a otras 399 de promoción oficial.
Había satisfacción en los cuatro adjudicatarios de estas primeras viviendas, dos de ellas en casas unifamiliares y otras dos en pisos. Serán todos vecinos de la Rúa Cerca. Rosario Vieito actualmente vive en Infesta de alquiler. «Solicitei hai tempo, pensei que me ía tocar cando repartiron as do barrio da Condensa, pero non foi», reconoce. Aquellas, se vendieron posteriormente y Rosario espera que en un futuro también pueda aspirar a que sea suyo el piso de dos habitaciones, cocina y baños en los que vivirá con su hija más pequeña, de 29 años.
Anxa Otero Erias es la adjudicataria del piso que la conselleira aprovechó para visitar. Con galería en el salón comedor, cuenta con tres habitaciones, dos baños y salida a una pequeña terraza. «Vivo na zona nova, pero antes facíao no casco histórico, tenche que gustar, pero eu son das que o prefire», reconocía esta arquitecta que explica que el precio del alquiler se le reducirá a la mitad con el cambio. Algo que agradecerá su familia de cuatro miembros.
Otro de los adjudicatarios es Salvador Coiro, que reside actualmente también en el casco histórico. Se había apuntado en el plan de vivienda de la Xunta en el 2018. Se traslada solo a una coqueta residencia de bajo y dos plantas, con un balcón de madera. En la casa contigua, también con ventanas de un llamativo azul, residirá Marcos Rozas, con su pareja y su hija. «Vivíamos nas Cascas e esta sáenos máis barata, estamos moi contentos porque levábamos moito tempo agardando, sete ou oito anos apuntados. A nosa xa estaba acabada hai dous, pero non estaban os permisos», comentó.
El problema de las licencias generó hace unos meses un rifirrafe entre Xunta y Concello, que volvió a activarse este viernes por el acto oficial al que no asistió nadie del gobierno local. La Xunta confirmó que invitaron a la alcaldesa, la socialista María Barral, pero desde el Concello lo niegan y tildan de «desplante institucional» el no haberlos convocado a la entrega de llaves realizada en el municipio, un hecho que vinculan a un uso «partidista».