Betanzos prevé acelerar las mejoras en la planta de tratamiento de agua para evitar más incidencias

Betanzos busca incrementar los equipamientos de la planta de tratamiento de agua por encima de los estándares de este modelo de instalaciones para conseguir minimizar los efectos de la presencia de norovirus en el río, un hecho que provocó restricciones en junio y julio. Con ese objetivo, la alcaldesa, María Barral, mantuvo una reunión de trabajo con Sanidade, Augas de Galicia y la empresa concesionaria, Viaqua, para analizar conjuntamente las actuaciones en la planta y acelerar algunas de ellas debido a las características actuales del río después de que los episodios de norovirus se produjesen prácticamente de forma consecutiva. «Es un hecho que nos preocupa porque puede volver a darse. No es una circunstancia aislada y por tanto hay que adaptar la planta a unos estándares por encima de los que tienen este tipo de instalaciones para hacer frente a una situación que hasta ahora no se había dado con anterioridad y que es la presencia, como sucedió en junio y julio, de norovirus en el río», indicó.

Ante esta situación, existe un compromiso de acelerar las actuaciones que estaban previstas en la planta a través del proyecto que está llevando a cabo la Xunta con fondos de la Unión Europea; y la aportación del Concello, que alcanza en total los 1,2 millones de euros (75 % de la UE, 17 % del Concello y el resto de la Xunta).

Estos trabajos permiten incrementar en cierta medida la capacidad de la planta pero es necesario, tras los episodios vividos estas semanas, mejorarla con los «sistemas que en un primer momento estaban incluidos en el proyecto inicial de la Xunta, pero que se eliminaron, en su momento para ajustarlo a la ayuda de fondos europeos», explica la alcaldesa. Es más, el Concello solicitó, en marzo de 2021, que aprovechando otras convocatorias de fondos, la Xunta incluyese en una nueva solicitud lo que «se quitó del proyecto hasta alcanzar una inversión de 1,7 millones de euros, pero la petición no fue atendida».

Ahora el planteamiento es que la Xunta acelere las obras que restan de la primera fase y que en lugar de seis meses «se puedan acortar a los cuatro meses» y en paralelo el Concello y la empresa concesionaria «doten la planta con más equipamiento, adaptado a las nuevas circunstancias del río». Así, entre otras, se pondrá en marcha un nuevo sistema de filtración y decantación, un sistema de centrífugo de fango convirtiendo así a la planta en la primera de Galicia con este sistema, un sistema de depósitos en serie, y un sistema ozonización para tratamiento del agua.

A mayores, Barral indicó que en la misma reunión reiteró la petición a Augas de Galicia «para que haga un estudio exhaustivo, palmo a palmo, del río aguas arriba de la zona de captación con el fin de dar conocer si existe algún punto de vertido como causante de la presencia de norovirus en el agua del Mendo».

Explicó que el Concello está pendiente de las investigaciones o pasos «que se den desde el Juzgado ante la denuncia admitida a trámite para investigar el vertido del 13 de junio en el río» y anunció que desde el PSdeG-PSOE en el Parlamento «se pedirá a la Consellería de Infraestruturas -de la que depende Augas de Galicia- los informes sobre las analíticas realizadas en el río durante las últimas semanas, ya que el Concello no es conocedor de ningún resultado de esas analíticas».

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