Una gaditana revoluciona por amor la venta de aceitunas desde Betanzos

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

ANGEL MANSO

Junto a su pareja fundó una tienda exclusiva de productos de Andalucía

14 sep 2024 . Actualizado a las 18:37 h.

En una calle comercialmente muy discreta de Betanzos como es La Ribera, cada semana crece el número de clientes en Aceitunas La Pastora, un homenaje culinario a Andalucía y, si se puede concretar más, a la localidad gaditana de San Lúcar de Barrameda. De allí ha llegado Mili Vidal, una mujer de 38 años que ha acabado en este rincón de Galicia gracias a su relación sentimental con Noelia, de 28, esta sí, de Betanzos de toda la vida y nieta de Pastora, quien da nombre al comercio, que se convierte así en un homenaje a esta mujer entrañable que se llevó los primeros coletazos de la pandemia del covid. «Noelia y yo nos conocimos en Madrid. Yo trabajo en el sector de la aceituna con mis padres desde los 12 años», recuerda Mili, de quien se diría que tras varios meses aquí, Galicia no ha cincelado ni un ápice su acento del sur.

Podría decirse que una fiesta de cumpleaños fue el origen del negocio. «Traje unas pocas aceitunas, que son de Málaga, que son, de lo bueno, lo mejor, y entonces la gente de aquí empezó a preguntar por ellas, y cada vez que bajaba a casa me subía unas pocas más», explica. Noelia señala que entonces no tenía trabajo, por lo que vieron una excelente ocasión la demanda de aceitunas para probar fortuna. «Y abrimos la tienda en febrero de este año, la gente ha reaccionado muy bien, este producto no es común verlo por aquí, se va expandiendo con el boca a boca y cada vez tenemos más clientes», señala Noelia.

Las aceitunas son el producto estrella, dando incluso nombre al negocio, pero aquí hay más secretos andaluces para degustar con el paladar: aceite, ajos blancos, banderillas, garbanzo lechoso, sazonador de callos, latas de berenjenas, patatas fritas sanluqueñas, tortas de aceite, picos de aceite de oliva y tartas de horno, entre otras muchas ofertas. Es Noelia quien atiende el negocio al otro lado del mostrador, mientras Mili ejerce de ministra de importación, lo que compagina con su trabajo de cocinera en un popular restaurante de Abegondo. «Hay mucho cachondeo con mi acento», comenta. Pero su adaptación al norte no ha podido ser mejor. «Aquí todo el año es primavera, el tiempo que llevo aquí no he notado un invierno duro, lo pasé peor en Madrid», dice.

—¿Le ha sorprendido algo de los gallegos?

—Lo limpios que sois.

—¿Perdón?

—Las calles, que las tenéis muy limpias. No tiráis un papel al suelo, estáis más concienciados. En Andalucía está todo hecho una mierda, allí ves un papelera al lado y lo tiras al suelo igual.

Reconoce que la calle en la que se encuentra Aceitunas La Pastora «muy comercial no es». «No te coge de camino a ningún sitio, pero como somos las únicas que ofrecemos un producto tan exclusivo, pues vienen a propósito», apostilla la gaditana. Porque está funcionando el contacto entre clientes, que se recomiendan pasar por aquí a comprar y probar los productos de Mili. Ella y Noelia están ultimando dar el salto a la hostelería para llevar sus aceitunas a bares y restaurantes «con buenos precios».