Betanzos descubre a Catalina Sánchez, una forneira multipropietaria en el XVIII
BETANZOS

El Museo das Mariñas acoge una muestra sobre las viviendas brigantinas
03 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La figura de Catalina Sánchez, una forneira con más de diez propiedades en el siglo XVIII, ha emergido a la luz pública gracias a la labor realizada por el historiador cambrés Daniel Mena Acevedo, que ha comisariado la exposición «As casas de Betanzos na historia», que ayer se inauguró en el Museo das Mariñas de Betanzos. «A historia desta muller é un caso excepcional na sociedade betanceira da época», señala Mena, que explica que con diez casas destacó entre los principales propietarios de inmuebles urbanos en la Ciudad de los Caballeros, solo superada por el convento de Santo Domingo, con 13.
Su patrimonio era superior al de las familias de la élite social tradicional, como la nobleza y el clero. Su éxito inmobiliario, con la adquisición de tres casas en la década de 1750, viene ligado a dos actividades económicas importantes en Betanzos, ya que poseía un horno y tenía alquilada una casa en la Rúa do Alfolí para las rentas de las salinas.
Esta exposición, en la primera planta del museo, permite hacer un repaso por el patrimonio inmobiliario de Betanzos a través de distinta documentación del archivo, como la que recoge que la numeración de las calles llegó a la ciudad en 1930; la diferencias arquitectónicas de las casas de las personas más humildes y de las de ricos, e incluso descubrir que, por motivos de seguridad y debido a su mal estado, el consistorio había promovido en el siglo XIX la demolición de la torre de Lanzós, de gran interés histórico por su relación con las revueltas Irmandiñas, aunque su restauración permitió que haya llegado a nuestros días.
Mena Acevedo, que reconoció que «o patrimonio en Betanzos é excepcional», recoge también en la muestra parte del que se perdió, como la casa Gótica o la vivienda de Dona Águeda. Publicará sus investigaciones sobre las propiedades urbanas de Betanzos en el próximo número del Anuario brigantino.