Una banda de encapuchados asalta la nave de Celso Miguez en Cambre y se llevan 4.000 kilos de cobre

Emiliano Mouzo A CORUÑA

CAMBRE

Los ladrones salieron de las instalaciones con la mercancía en el remolque de un todoterreno de la compañía

25 sep 2019 . Actualizado a las 23:08 h.

Una banda de encapuchados asaltó el pasado sábado las instalaciones que la empresa de instalaciones eléctricas Celso Núñez tiene en el polígono del Espíritu Santo, en Cambre. Los ladrones se llevaron unos 4.000 kilos de hilo de cobre, que en el mercado negro puede venderse por hasta 25.000 euros, y un Nissan Patrol y su remolque serigrafiados con el nombre y el logotipo de la compañía. Los dos vehículos fueron recuperados este miércoles.

Los ladrones iniciaron el asalto sobre las seis de la tarde. A esa hora llegaron dos miembros del grupo de delincuentes en un automóvil de alta gama. Mientras uno esperaba en el vehículo, su compinche saltó el muro del recinto e inspeccionó las instalaciones, el amplio solar de la empresa en el que se encuentra, además, la nave y las oficinas, indicaron fuentes próximas a la investigación.

Una vez que estudiaron el escenario se marcharon en el automóvil. Pero una hora después, sobre las siete de la tarde, volvieron al lugar, acompañados de otros miembros de la organización. Uno de ellos hizo las labores de vigilancia en el coche, los otros fueron directamente al lugar en el que se encontraba el cobre que la empresa tenía ya preparado para su venta.

Trasladaron un remolque que Celso Núñez tenía en sus instalaciones y comenzaron a cargarlo de cable. La operación no la hicieron de un tirón: «Cargaban la mercancía y saltaban el muro que separa las instalaciones de uno de los callejones del polígono industrial», señalaron las mismas fuentes. «Se escondían y después volvían para continuar con el saqueo», explican.

Por esta razón se cree que los ladrones «contaban con apoyo exterior, alguien que a través del teléfono le comunicaban de los riesgos de poder ser sorprendidos, de la gente que pasaba por la zona...», manifestaron.

Sobre las once y media de la noche los miembros de la banda decidieron marcharse. Pero antes se aseguraron de que su huida no iba a llamar la atención: «Cubrieron el remolque en el que llevaban el cable de cobre con el toldo y simular que eran miembros de la plantilla de Celso Núñez si alguien les sorprendía circulando con el vehículo serigrafiado».

Salieron por la puerta principal del negocio tras reventar el candado de seguridad, eso sí, volvieron a cerrar el portalón.

En las cintas de vigilancia de las cámaras de seguridad se observa como uno de los ladrones está en todo momento con las manos en la cintura, por lo que se cree «que podían ir armados». La suerte quiso que ese día ningún miembro de la empresa acudió a las instalaciones, «porque no sabemos lo que podía pasar si fuesen sorprendidos». La investigación de la Guardia Civil se dirige hacia una banda «de los países del este de Europa».