Los oleirenses salen del cierre, pero pierden movilidad al no poder ir sin justificación a A Coruña, que sigue aislada

Oleiros rebajó su nivel de restricciones al básico y sale del cierre perimetral. Así lo decidió el subcomité de brotes que asesora sobre la evolución de la pandemia. Desde este sábado, los oleirenses pueden desplazarse a otros concellos del mismo nivel. Eso sí, no tienen permitido entrar sin justificación en A Coruña ni en las localidades con las que esta sigue cerrada perimetralmente: Cambre, Culleredo y Arteixo.

Por eso, de forma paradójica, Oleiros queda más cerrada pese a la apertura, pues solo tiene salida por Sada y es a A Coruña a donde se desplazan la mayoría de sus residentes.

La nueva situación perjudica también la ciudad, que ahora no tiene la salida libre por la N-VI. Esto puede hacer que vuelvan los controles para comprobar el motivo del desplazamiento en ambos sentidos, tanto en el puente de A Pasaxe como en Alfonso Molina. Este hecho ya produjo importantes retenciones de tráfico durante el cierre de octubre.

Que Oleiros se incluya en el nivel básico de restricciones repercute en la hostelería. El aforo interior en los locales se amplía al 50 % y en el exterior alcanza el 75 %. Lo que no cambia es el máximo permitido en una reunión de no convivientes, que se mantiene en seis, ni el horario de cierre de bares y restaurantes, que sigue siendo las 23.00 horas. Las nuevas medidas ya se aplican desde este sábado.

En el mapa de incidencia que publica el Sergas también hubo novedades. Cambre mejora su situación y pasa de riesgo alto (entre 150 y 250 casos por 100.000 habitantes) a medio (entre 50 y 150 casos por 100.000 habitantes), al haberse diagnosticado en los últimos 14 días 32 casos de covid-19. También mejora sus números Curtis y se instala en el nivel de riesgo bajo (entre 25 y 50 casos por 100.000 habitantes), en el que ya estaba Carral. Y en Sobrado llegan al rango más bajo (menos de 25 casos por 100.000 habitantes).

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